Redacción Cuenca
No se considera como aquel ludópata lleno de codicia que describe Dostoiesvski en su novela ‘El jugador’, pero admite que quisiera llegar al nivel más rentable en el póquer, donde están los llamados ‘tiburones’ (los mejores jugadores de la red).
Mi nombre es Darshan
Montesinos Arreaga y tengo 30 años. Tengo un niño de 10 años y soy administrador de empresas, pero no ejerzo. Antes tenía una empresa de comida a domicilio.
MI VIDA ES el póquer, juego en varias páginas de Internet. Solo en Gain Club, en lo que va del año acumulé 88 822 puntos. He ganado tres torneos nacionales e internacionales de póquer tradicional y en línea.
El cuencano Darshan Montesinos defiende el juego de las cartas no como una adicción ni pasión. Refiere que es un oficio que maneja con reglas claras, y mediante el cual consigue ganar dinero, aunque admite que sigue siendo una especie de tabú para muchos
En su habitación acopló la computadora y un cómodo sillón donde pasa un poco más de tres horas diarias en competencias interactivas a través del Internet.
Y en las tardes, como para descargar el desgaste mental, dirige clases de tenis en la Federación Deportiva del Azuay.
¿Cuándo se convirtió en un jugador de póquer?
En las típicas reuniones familiares o de amigos, habría tenido unos 12 años. Era un pasatiempo, algo para no aburrirme. Algunas veces apostaba. A los 20 años, con otro amigo (Ismael Toledo), empecé a jugar por Internet.
¿Con apuestas?
Sí, al inicio teníamos miedo porque hay que poner la tarjeta de crédito para hacer el depósito. Nos pusimos de acuerdo y nos metimos con USD 50 de base, que en ese tiempo era un monto considerable. Hicimos apuestas bajas, unos 50 centavos, en relación con lo disponible. Ese día jugamos horas hasta que nuestro capital quedó en USD 37.
¿Cuál ha sido la partida más emocionante?
Fue 15 días después. Nos inscribimos a un campeonato que reunió a unas 800 personas convocado por 888.com. Tras cinco horas de juego ganamos USD 1 650. Vivimos momentos de alegría, pero al mismo tiempo vimos la necesidad de imponernos disciplina y reglas (horas de juego y montos) para evitar que se convierta en un juego compulsivo.
¿La cantidad más alta que ha perdido?
En una sola mesa USD 50 y en un día de juego hasta USD 300.
¿Cómo se siente al perder?
Frustrado, pero a la vez motivado a disciplinarme más. Yo no creo en el azar, el póquer es un juego de estadísticas y a veces los números no están de nuestro lado. Uno se deprime y viene el riesgo de entrar en un estado de ansiedad. Se piensa que la suerte no me puede seguir fallando, tengo que recuperar lo perdido. Es un estado mental angustioso y si sigue jugando seguirá perdiendo.
¿Hace algún tipo de preparación física o psicológica?
Sí, porque me saturo. Cuando salgo a trotar regreso más relajado y tengo mejores resultados. El juego genera bastante desgaste mental y físico. Antes jugaba en la mañana y en la tarde. . . pero luego me di cuenta de que la cantidad de tiempo no importa, sino la calidad y la concentración.
¿Y ahora?
Ahora juego en las mañanas y en las tardes doy clases de tenis. Los fines de semana nunca juego.
Está mal visto el hecho de vivir del juego. ¿Le ha creado algún problema?
Sí, aún hay ese tabú de que el juego es malo. Los papás dicen que está relacionado con alcohol, con mala gente, que el abuelito perdió la casa, el carro y toda su fortuna jugando al póquer… tantas cosas que se dicen.
¿Y no son ciertas?
Cuando se tiene reglas claras no hay por qué alarmarse.
¿Qué le gusta más, el juego tradicional con personas presentes o por Internet?
Por la Red es más cómodo porque no me resulta fácil convocar todos los días a personas en la mañana para jugar, pues todos cumplen actividades distintas. Pero puedo abrir mi cuenta a cualquier hora, jugar con la persona que yo quiera, interactuar y hasta clasificar a los jugadores. El juego tradicional es más fácil porque hasta puedo leerle las cartas del rival, cuando no puede ocultar el nerviosismo.
¿Cómo se pagan las apuestas en Internet?
Solo es cuestión de saber manejar la cuenta. Los descuentos y depósitos se hacen directamente a la tarjeta de crédito. El capital aumenta o disminuye de acuerdo con la apuesta hecha y lo puedo retirar a través de una transferencia bancaria que se me hace, cuando yo lo solicite.
¿Cuál es el promedio de ganancia mensual?
Trato de mantenerme por sobre los USD 400 mensuales, pero ahora juego menos que antes. Cuando juego me concentro al máximo para jugar poco tiempo y con réditos. A comienzos del año, por tres meses consecutivos gané sobre los USD 1 500.
Como jugador, ¿en qué nivel se considera?
Arriba de un jugador promedio, que sabe de juego, pero debajo de los superbuenos.
¿Cómo son los jugadores superbuenos?
Esa gente lleva el juego a otro nivel. Espero llegar a ese nivel, que además es muy rentable. La estrategia es adaptarse al juego, al estilo del jugador y al tipo de jugador.