El parabrisas del vehículo Grand Vitara SZ en el que se transporta el concejal de la alianza SUMA-Vive, Marco Ponce, fue destruido. Además, sobre el vehículo le dejaron varias fotos en las que se le observa en diferentes actividades. Y le dejaron el mensaje escrito: “Cuídese por donde anda. Usted y sus compinches. Que esto le sirva de experiencia”.
Todo ocurrió mientras él, dos asesores y el conductor comían la noche del miércoles 6 de mayo del 2015 en un restaurante en la av. De la Prensa y Del Maestro, en el norte de Quito. Al salir, 15 minutos antes de las 21:00, hallaron el auto en mal estado.
Ponce, de 59 años, lleva seis años en política, es su segundo período en el Concejo Metropolitano de Quito. Milita en SUMA, movimiento del alcalde Mauricio Rodas, desde el final de la administración anterior. En su primera etapa en el Concejo Metropolitano llegó con la bandera de Alianza País, tienda que dejó luego de un mes de elegido.
¿Por qué el ataque al vehículo de propiedad municipal? “Mi trabajo de concejal hace que trate asuntos muy álgidos en muchas ocasiones. Esto pudo venir de cualquier parte, sectores que no estén de acuerdo con mi actuación o en cualquier caso que sientan que sus intereses están siendo afectados”. Eso respondió a este Diario.
Entre los temas que pudieran despertar la atención de varios sectores están los que trata la Comisión Taurina, que integra. “Hay grupos antitaurinos que no están en lo absoluto de acuerdo conmigo”. Esta noche, según relató, tenían a las 22:00 una cita en Calderón, para estudiar un tema. El Colectivo Diabluma presentó una propuesta para que “se prohíba de forma radical cualquier espectáculo que pueda implicar estrés, malestar, exhibición, burla o cosa parecida con un animal. Se está estudiando”.
Pero hay otros temas que crean malestares en sectores, dijo Ponce. Él es miembro del Directorio del Mercado Mayorista y anunció que podrían tomar decisiones que “perjudicarían a personas que tenían un modus vivendi que no seguirá funcionando con una buena administración”.
Otro tema que podría haber causado reacciones es un anuncio que hizo a través de las redes sociales y que borró a pedido del Alcalde. “Dije que iba a presentar algunas denuncias de presuntos malos manejos de fondos de la administración anterior. El Alcalde me pidió esperar y se quitó de las redes sociales. Es una posibilidad, creo es la más remota”.
Ponce calificó la destrucción del Vitara como “un atentado estúpido. Es el parabrisas del carro del Municipio. No es mío sino de la ciudad”. Aseguró que no le ha comentado al Alcalde, esperaba que llegara Criminalística, de la Policía Nacional, para que investigue el caso.