El presidente de la República, Daniel Noboa, ordenó el traslado temporal de la Comandancia General de la Policía Nacional y del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas desde Quito hacia Guayaquil. La disposición se oficializó este viernes 13 de junio de 2025 mediante el Decreto Ejecutivo 28.
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Estrategia de seguridad
En el documento, Noboa encarga al Ministerio del Interior, al comandante general de Policía, al Ministerio de Defensa y al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que ejecuten las acciones necesarias para concretar este movimiento. El objetivo, según se detalla, es que ambas instituciones operen desde la urbe porteña, considerada actualmente una de las zonas más críticas del país por el incremento de la violencia, los secuestros y las extorsiones.
Noboa busca una respuesta directa desde el territorio
La decisión presidencial tiene como propósito que la planificación, preparación y conducción estratégica de las operaciones de seguridad se realicen directamente desde Guayaquil. Esto permitiría a las fuerzas del orden actuar con mayor inmediatez y eficacia frente a la violencia que golpea a la Zona 8, conformada por los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón.
En lo que va de junio, esa zona ha registrado múltiples hechos violentos, incluyendo más de diez muertes en Pascuales. Estos crímenes han sido atribuidos a la disputa entre bandas criminales. En respuesta, el Gobierno ha reforzado la seguridad con la presencia de personal militar.
Segunda reubicación de la Comandancia bajo el mandato de Noboa
Esta es la segunda vez en menos de un año que el presidente Daniel Noboa ordena el traslado de la Comandancia. En junio de 2024, dispuso su instalación temporal en Manta, provincia de Manabí, también en medio de una fuerte ola de violencia.
El actual decreto indica que la medida tiene carácter temporal y que el Ministerio de Economía y Finanzas, la Secretaría Nacional de Planificación y el Ministerio de Trabajo coordinarán las acciones necesarias para su cumplimiento.
Ecuador se encuentra en conflicto armado interno desde enero de 2024, y hasta julio rige el estado de excepción en siete provincias y un cantón. La decisión de Noboa responde a la necesidad urgente de enfrentar, desde el terreno, la amenaza del crimen organizado.