India, AFP
El Dalai Lama, el líder espiritual tibetano en el exilio, celebró este lunes una audiencia masiva a decenas de miles de devotos durante una visita calificada de “no política” a una región india cercana a la frontera con Tíbet, que ha provocado protestas de Pekín.
Más de 30 000 personas, muchas de las cuales esperaban desde hacía días, abarrotaban un estadio de polo al aire libre, cerca del remoto monasterio de Tawang, en el Estado indio de Arunachal Pradesh (noreste), para oir al líder tibetano.
“Compasión y paz son las dos palabras que todos deben recordar”, afirmó el Dalai Lama en la inauguración de este encuentro religioso, que debía durar tres días.
Pekín, que considera Arunachal como territorio chino, condenó la visita de una semana del Dalai Lama a la región y acusó al líder espiritual tibetano de querer provocar con ella tensiones en las relaciones entre India y China.
A su llegada a Tawang el domingo, el Dalai Lama había rechazado las acusaciones de Pekín y negó estar promoviendo los disturbios antichinos en Tíbet.
“Mi visita a Tawang es no política”, declaró a los periodistas el premio Nobel de la Paz, de 74 años.
Las tensiones entre India y China acerca de la disputada frontera en el Himalaya -que en 1962 desencadenaron un guerra breve pero sangrienta- se agravaron en los últimos meses, con informaciones sobre movimientos de tropas e incursiones en ambos bandos.