Las mujeres otavaleñas son la inspiración de estas prendas. Fotos: Cortesía Zhafra
‘Zhafra ha revolucionado la vestimenta de las mujeres otavaleñas”, expresa Frida Muenala, otavaleña estudiante de Cine en la Universidad San Francisco de Quito. Al ver las fotos de la página de Facebook de la marca, las líneas clásicas de las prendas de la mujer kichwa se mantienen, pero se observan toques contemporáneos.
Hilda Males es la creadora de esta línea de ropa. De profesión es arquitecta de interiores, pero se considera amante de diferentes ramas del diseño. Zhafra nació en el 2008, como respuesta a una necesidad personal de buscar una identidad, más allá de la que le habían impuesto. “No encontraba ropa que llenara mis expectativas en el mercado local, así que busqué personas con las que trabajamos en el proceso de bordado y costura”.
Sus productos personalizados y diferentes llamaron la atención de varias mujeres que después se convertirían en sus clientas. Así, Zhafra empezó a tener sentido comercial y se convirtió en una propuesta para repensar lo tradicional.
Para Males, su iniciativa y el impacto que ha tenido es un proceso natural. “A lo largo de la historia hemos tenido que ir adaptándonos a los constantes cambios para garantizar la supervivencia de nuestras culturas, retroalimentándolas
y consolidándolas en lo que hoy forma parte de nosotros”, asegura la diseñadora. Uno de los retos de Zhafra es experimentar con una amplia gama de paletas no convencionales. Aunque la variedad de colores en una prenda es muy representativa de la cultura otavaleña y de las ancestrales, Males cree que se pueden encontrar otras soluciones a los requerimientos que hacen a las warmys de la actualidad. El diseño y la artesanía se juntan en el proceso de elaboración de cada una de estas prendas. Males se alimenta de las propuestas internacionales y de las mujeres artesanas expertas en el bordado y la confección. Para la diseñadora, es importante supervisar todos los pasos de fabricación, pues así se asegura de tener un producto final de alta calidad. Esa marca no solo está enfocada en las necesidades de las mujeres otavaleñas; también ha interpretado el vestuario tradicional de otros pueblos kichwas, como el de la mujer cotacachi o la salasaca.
La iniciativa ha sido bien recibida, principalmente por las jóvenes, quienes valoran el reflejo personal a través de los diseños exclusivos. Para Males, es normal que haya grupos que no estén de acuerdo. Sin embargo, dice que este malestar ha durado poco, pues ha encontrado varios de sus diseños reproducidos en el mercado local. Si bien es algo que no desea, considera que es una señal de que la propuesta va por buen camino.
El bordado y los detalles de las blusas son realizados a mano. Fotos: Cortesía Zhafra
Zhafra
Nace del kichwa Zhapra, que quiere decir hojarasca. Esta palabra fue tomada para crear una paleta de colores diferentes
a los tradicionales.
Venta
Las blusas están a la venta a través de la página de Facebook de Zhafra. Los envíos dentro de Ecuador no tienen ningún costo adicional.
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