En Maras hay cerca de 3 000 pozos de sal explotados artesanalmente por unos 400 socios. Foto: Marco Arauz Ortega
Cusco, en el sureste del Perú, es el punto de partida para observar majestuosas ruinas incas cobijadas en estos meses por cielos despejados y azules.
Al viajar desde la antigua capital inca -y una de las urbes más importantes del Virreinato del Perú(3 400 mnsm) hacia el Valle Sagrado, es posible visitar el complejo de Písac. Uno de sus rasgos son las terrazas que servían para la siembra.
Pero junto con Ollantaytambo, Machu Picchu es, sin duda, el mayor atractivo del valle. Ubicada en la ceja de montaña, fue construida antes del siglo XV por los incas.
Al volverdel Valle Sagrado al Cusco, por el sur, están Maras y Moray. Las salinas son explotadas artesanalmente desde la época inca hasta la actualidad; Moray es considerado un laboratorio de cultivo.
Para finalizar, Chinchero es un gran sustrato arqueológico sobre el cual se construyeron edificaciones coloniales. Se caracteriza por su mercado de ventas artesanales. Estas fotografías panorámicas fueron captadas con un iPhone 6.
Imágenes
Machu Picchu(Montaña Vieja),el complejo arquitectónicomás impresionante construido por los incas, guarda gran armonía con el entorno. Abajo, la plaza central, a 2 490 msnm. Foto: Marco Arauz Ortega
Plaza de Chinchero, 28 km al noroeste de Cusco y a 3 160 msnm. Sobre el Palacio de Tupac Yupanqui fue levantada la iglesia de Nuestra Señora de Monserrat, en 1607. Foto: Marco Arauz Ortega
Por este páramo se accede al pueblo y a las salinas de Maras y a Moray. A la izquierda, los nevados Salkantay, Verónica (5 682 m de altitud) y Soray, en la cordillera de Urubamba. Foto: Marco Arauz Ortega
Písac se alza sobre la entrada del Valle Sagrado, a 2 875 msnm. Sus conjuntos de terrazas están coronados por un gran complejo arqueológico. Foto: Marco Arauz Ortega
En Moray, a 3 500 msnm, los incas adaptaban las plantas a diferentes altitudes. Las construcciones circulares y aterrazadas contaban con irrigación y drenajes para el agua lluvia. Foto: Marco Arauz Ortega