El valle Tehuacán-Cuicatlán resguarda vestigios que remontan al origen de la agricultura y la transición de las sociedades de cazadores/recolectores a las sociedades neolíticas. Foto: AFP.
El valle de Tehuacán-Cuicatlán, enclavado en los Estados mexicanos de Puebla y Oaxaca y refugio de más de 140 especies de aves, fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Así lo anunció la Unesco este lunes, 02 de julio del 2018.
Nueva inscripción en la lista del #PatrimonioMundial de la UNESCO es: Valle de Tehuacán-Cuicatlán – Hábitat primigenio de Mesoamérica, #México. ¡Felicitaciones! ”, escribió la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en su cuenta en Twitter.
“Estamos todos muy contentos y orgullosos por México”, celebró Susana Franco, consejera encargada de asuntos culturales de la delegación mexicana ante la Unesco y representante de la Secretaria de Relaciones Exteriores, presente en Baréin, donde se reúne hasta el 4 de julio el Comité del Patrimonio Mundial.
Este valle, que abarca 145 255 hectáreas, resguarda tanto un patrimonio cultural como natural. Es hábitat de especies únicas, entre ellas los bosques de cactáceas columnares de gran tamaño y ejemplares de fauna silvestre amenazadas como el águila real.
“Protege alrededor de 141 especies de aves, entre las que destacan los colibríes, considerados como importantes polinizadores para algunos cactus, Y resguarda el 10% de las 30 000 especies de plantas vasculares descritas para México”, señaló la secretaría mexicana de Medio Ambiente (Semarnat) al promover la declaratoria de este sitio.
En cuanto a su riqueza cultural, el valle Tehuacán-Cuicatlán alberga vestigios que remontan al origen de la agricultura y la transición de las sociedades de cazadores/recolectores a las sociedades neolíticas sedentarias, entre ellas, pinturas rupestres, cementerios, montículos, construcciones y ciudadelas.