‘De paso’ es una coreografía creada e interpretada por Luis Cifuentes. Foto: Cortesía Compañía Nacional de Danza
La tarde de hoy, 18 de septiembre del 2018, la Compañía Nacional de Danza presenta tres obras en formato corto, en el marco del programa Martes de Artes, en el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), ubicado en la Plataforma Financiera Norte.
El evento muestra la posibilidad de sinergia entre arte y academia, a través de una alianza en la que, además, se pone en evidencia la necesidad de abrir y sostener espacios de difusión, que responden a la oferta de una producción artística en crecimiento.
La Compañía Nacional de Danza aprovecha el espacio cultural del IAEN para ofrecer al público capitalino una muestra de su más reciente producción original.
Cristina Baquerizo y Óscar Santana presentan ‘En estado de’, una pieza coreográfica que se desarrolla a través de la búsqueda de un lenguaje común, con el que se intenta evocar un movimiento específico, a partir del estilo que caracteriza a cada uno de sus intérpretes.
La música del artista alemán Alva Noto, cocreador del ‘soundtrack’ del filme ‘El Renacido’, ha sido escogida para poner en escena este trabajo interpretado por Christian Masabanda y Camila Enríquez.
Luis Cifuentes Tapia es el creador e intérprete de la obra ‘De paso’. El artista ecuatoriano describe su pieza con una cita del filósofo Maurice Merleau-Ponty en la que afirma que “vivir consiste en reducir continuamente el mundo al cuerpo, a través de lo simbólico que este encarna”. La coreografía toma forma y sentido a partir de los sonidos del músico de origen alemán Jürgen Heckel, conocido como Sogar, quien experimenta con guitarras, consolas y amplificadores para crear luminosas y frágiles texturas melódicas.
En la presentación de esta tarde también se realizará el estreno de ‘Aleación’, una creación colectiva a cargo de Cristian Albuja, Fernando Cruz, Sisa Madrid y María José Núñez. Por medio de esta pieza, los coreógrafos e intérpretes buscan proyectar una sensación inédita que va tomando cuerpo, como si la sombra se revelara y se transformara en luz.
El ritmo electrónico -compuesto a partir de microsonidos y la combinación de instrumentos clásicos del músico mexicano Fernando Corona, conocido como Murcof– funciona como complemento sonoro al concepto que se nutre de las distintas propuestas y miradas del colectivo.
Las tres piezas coreográficas tienen una duración entre 8 y 15 minutos y llegan a escena como resultado de una serie de convocatorias impulsadas por la Compañía Nacional de Danza desde dos años.
Josie Cáceres, directora ejecutiva de la Compañía Nacional de Danza, explica que el objetivo de este laboratorio es promover la investigación y creación de piezas coreográficas, así como de ofrecer un espacio de exploración y creación de lenguajes propios a los bailarines y coreógrafos de la institución.
Frente al público, dice Cáceres, la trilogía que llega a escena no tiene una estructura narrativa convencional y, más bien, invita al espectador a sumergirse en una experiencia visual y sensorial, que permite múltiples interpretaciones.