La mañana de este lunes 5 de octubre de 2015 comenzaron en Guayaquil las jornadas de sensibilización cultural para la formación artística de personas con discapacidad. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.
Ricardo quiere ser parte de las páginas de la Literatura ecuatoriana. Hace varios años está ligado a una silla de ruedas por un problema cerebral. Pero sabe que ese no es un impedimento.
Manuel Benites será su guía, su tallerista durante las próximas tres semanas. Para él, la discapacidad física de su alumno resulta casi invisible. “Vamos a dejarnos guiar por la creatividad para escribir partes de poemas, cuentos, lo que ustedes gusten”.
La mañana de este lunes 5 de octubre de 2015 comenzaron en Guayaquil las jornadas de sensibilización cultural para la formación artística de personas con discapacidad. La inauguración fue en el Centro Cultural Simón Bolívar, hasta donde acudieron unos 80 niños y jóvenes, con distintos tipos de discapacidad, para seguir cursos de pintura, literatura y escultura.
César Villacís Velastegui es el coordinador del Grupo Desarrollarte, que dirige los talleres. Su objetivo es crear más espacios de inclusión para que las personas con discapacidad demuestren sus habilidades.
“Somos personas como los demás. Tenemos imaginación, talento, que tienen que hacerse conocidos de alguna forma, que tienen que ser vistos y expuestos para que las otras personas se integren dentro de esa vida cultural de las personas con discapacidad”.
Carlos, Génesis y Alberto se inscribieron en el taller de pintura. Esta mañana conocieron su salón de clases en las entrañas del Museo MAAC, una sala rodeado por casilleros repletos con pinturas y lienzos en blanco.
El Grupo Desarrollarte promueve la formación artística e integración dentro del colectivo con discapacidad. Tiene siete años en esta misión y en agosto pasado resultó ganador de los fondos concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
El grupo además busca sensibilizar a los actores culturales en esta tarea. Y crear propuestas, proyectos y actividades culturales de integración, teniendo como base el uso de los espacios culturales y el patrimonio custodiado en el Centro Cultural Libertador Simón Bolívar y el Museo Nahim Isaías.
Por eso el maestro Vicente Ramírez aceptó este reto. Este facilitador de artes plásticas será el encargado de enseñar las técnicas básicas de pintura a estudiantes con discapacidad intelectual, física y auditiva. “La discapacidad solo está en la mente de aquellos que no ven más allá de sí mismos”.
Yadira Gallegos, experta en artes visuales, será la tallerista de escultura. Gran parte de sus alumnos tiene problemas de audición, por lo que decidió aprender un poco del lenguaje de señas. Durante la inducción conversó pausadamente con algunos de ellos y se arriesgó a practicar algunas señas con otros.
Ella investigó técnicas de enseñanza para transmitir sus conocimientos a Manuel, Carlos, Jaqueline y otros chicos con discapacidad visual. La temática general de su clase estará vinculada con el patrimonio cultural, con algunos rasgos de la cerámica de las culturas Valdivia, Machalilla y Chorrera.
“Ya he trabajado con personas con discapacidad y es todo un proceso. Quizá es un poco más lento, pero se puede llegar a una culminación favorable. No partimos de sus discapacidades; trabajamos con sus capacidades aumentadas, aquellas habilidades que están más desarrolladas que en otros personas”.
Los talleres finalizarán el 23 de octubre. El programa incluye conferencias y foros con profesionales del arte.