El fotógrafo ecuatoriano Martín Jaramillo es el autor de una serie de retratos sobre los exarrieros de San José de Minas, que se dedicaban a traficar aguardiente
Durante dos años, Martín Jaramillo visitó a los exarrieros de San José de Minas, una parroquia rural ubicada al nororiente de Quito. En ese tiempo frecuentó sus casas y escuchó con atención sus historias.
Testimonios que narraban cómo llevaban hasta 100 litros de aguardiente en un solo caballo por caminos largos y peligrosos entre lodazales, culuncos, precipicios, hambre y sed. Esquivando guardas de estanco que podían encarcelarles, robar sus cargas o incluso dispararles, los arrierros sacaban ilegalmente la gran producción de aguardiente de esta parroquia hacia Otavalo y las afueras de Quito. Como resultado de este trabajo Jaramillo armó una serie de retratos, que ahora son parte de un libro y de ‘Arrieros: Historias de caña y contrabando’, una exposición que se exhibe en el Centro Cultural Metropolitano.
Pedro Manuel Almeida Ruiz. Murió el año pasado, a los 77 años.
Luis Gerardo Mena Melo. Ganaba 20 sucres por viaje (87 años).
Rosendo Manuel Garzón Manosalvas. Volvería al contrabando si fuera joven (86 años).
Floro Rodrigo Vaca Andrade. Fue apresado por los guardas de estancos (78 años).
Jorge Enrique Montalvo. Se dedicó treinta años al contrabando (77 años).
Pastor Mediavilla Zurita. Murió en octubre de 2018, cuando tenía 85 años.
José Miguel Pillajo. Acompañó a muchos arrieros (69 años).
Pedro Rafael Rengifo. Se dedicó al oficio desde los 14 años, hoy tiene 78.