‘Sangurimas’ recibió un reconocimiento honorífico en el Festival de Artes Vivas

Foto: Cortesía Festival de Artes Vivas Loja 2018

Con el público ovacionando de pie. Así terminó la primera presentación de ‘Sangurimas’, la obra de gran formato coproducida por tres compañías de teatro, bajo la dirección general de Arístides Vargas. La pieza escénica se estrenó la noche del domingo 19 de noviembre del 2018 en el Teatro Benjamín Carrión, en el marco del Festival Internacional de Artes Vivas Loja 2018.
La obra está basada en la novela ‘Los Sangurimas’, escrita por José de la Cuadra, en 1934, en la que Vargas encontró la posibilidad de una metáfora que represente la escena teatral nacional como un “tronco”, el cual se ramifica en una diversidad de proyectos escénicos. Es una lectura que hace extensiva a otros procesos de construcción de identidades.
Bajo esa premisa, Teatro Malayerba, de Quito; La Trinchera, de Manta; y Muégano Teatro, de Guayaquil aceptaron el desafío de plantear una propuesta de relectura y trasladar al papel y a las tablas cada una de las tres partes en que se divide el libro.
Santiago Roldós, de Muégano; Nixon García, de La Trinchera; y Gerson Guerra, de Malayerba dirigieron por separado las piezas teatrales que finalmente se transformaron en un solo bloque escénico, durante un proceso de 10 días de trabajo en Loja.
En escena, la diferencia de estilos entre los colectivos teatrales se organiza y armoniza a partir de la propuesta visual y musical.
A través de colores e imágenes que se proyectan sobre un conjunto de paneles que funcionan como único elemento escenográfico, el artista visual Paulo Guerra creó el universo visual de la obra ambientada en una zona rural costera, en la finca ‘La Hondura’, donde vive Nicasio, el patriarca de una familia, cuya historia está rodeada deconflictos y leyendas sobre el poder, la ambición, la pasión y la justicia, en las que se revela la identidad del pueblo montubio.
Los paneles se movían sobre el escenario transformándose en cada una de las locaciones de la historia, acompañando las acciones y emociones de los protagonistas, ofreciendo un ritmo dinámico.
A un costado, un quinteto musical conformado por estudiantes de Artes Musicales de la UArtes, dirigido por Manuel Larrea, marcaba el ritmo de la obra, entre piezas dramáticas y festivas de estilo contemporáneo.
La obra saca del silencio y el anonimato a los personajes femeninos que habitan la obra, para darles presencia y voz propia a través de papeles como la abuela, la madre y las nietas de Nicasio, convertidas en testigos y mártires de un violento dominio patriarcal; formas y textos de un pasado que trae reflexiones vigentes sobre violencia de género y sus dimensiones social, política y religiosa.
Al término de la obra, los cuatro directores recibieron un reconocimiento honorífico y todo el equipo se ganó el aplauso unánime del público.