Las puertas que franquean el camino al pasado

En San Agustín, la puerta es de cedro y tiene 154 corazones plateados. Foto. Armando Prado / ELCOMERCIO

En San Agustín, la puerta es de cedro y tiene 154 corazones plateados. Foto. Armando Prado / ELCOMERCIO

La puerta de la Compañía de Jesús, en la calle García Moreno, está conformada por dos hojas de madera y cuatro cuarterones que culminan con dos piezas redondeadas. Foto: Armando Prado / ELCOMERCIO

Los portales de cada edificación tienen un valor único. El ensayo se hizo mientras tomaba forma un libro patrimonial. 

El Centro Histórico de Quito guarda muchos tesoros, entre sus plazas, sus casas patrimoniales y sus iglesias, que dieron forma a un casco colonial rico en ornamentación, diseño e historia.

En medio de este rico legado, aparecen algunos elementos fundamentales en las fachadas pero que pocas veces se toman en cuenta: las puertas. 

En San Agustín, la puerta es de cedro y tiene 154 corazones plateados. Foto. Armando Prado / ELCOMERCIO

Han estado ahí como parte del paisaje urbano y la gente pasa junto a ellas sin percatarse de la riqueza artística que poseen. Los detalles, el tallado y la composición en sí mismos llaman la atención. Hechas de madera y de metal, y en algún caso de piedra, son un paso al pasado de las edificaciones.

La ‘puerta cerrada’ del Carmen Bajo debió construirse en la segunda mitad del siglo XVII. Foto: Armando Prado / ELCOMERCIO

Para sustentar gráficamente la investigación realizada por Julio Pazos sobre 26 puertas patrimoniales de Quito, recorrí las calles del centro colonial por dos meses en busca de los mejores ángulos y horas para retratarlas. Este ensayo fotográfico se hizo mientras tomaba forma el libro, editado y publicado en noviembre último.

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