Propietarios de siete lotes en una colina de Samanes 1, al norte de Guayaquil, iniciaron trabajos de remoción de tierras la primera semana de este año, en un sitio arqueológico de la ciudad. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.
El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) le confirmó a Diario EL COMERCIO que el proceso de construcción iniciado en siete lotes en una colina de Samanes 1, ciudadela del norte de Guayaquil, están dentro de la delimitación del sitio arqueológico N5 A1-150 (El Samán), en riesgo por la remoción de tierras en los terrenos.
El sitio fue excavado en 1997. En 2010 albergó la que es hasta ahora la casa más antigua descubierta en Guayaquil (cerca del año 100 antes de Cristo), una choza de la cultura Chorrera, pero se presume que también funcionó allí en tiempos prehispánicos un taller de cerámica y obsidiana, lascas volcánicas para construcción de cuchillos, lanzas y flechas.
El INPC tenía previsto enviar al Municipio de Guayaquil la tarde de este viernes 17 de enero del 2020 un informe sobre la afectación al patrimonio arqueológico de la ciudad que han ocasionado los trabajos de remoción de tierras en los predios cercanos a un parque y áreas verdes con árboles de samán y grandes ceibos.
La intervención con maquinaria pesada comenzó la primera semana de este año ante la queja de vecinos de la ciudadela y activistas, que han manifestado su temor de que los ceibos centenarios se vean afectados por los trabajos de construcción.
Los propietarios de los predios exhiben permisos de construcción en orden otorgados por el Municipio de Guayaquil, a pesar de que los lotes se ubican en parte de un sitio patrimonial.
El Inpc advierte al Municipio de Guayaquil que los trabajos deben contar con el seguimiento de un arqueólogo antes de autorizar la continuación de las obras. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Johnny Ugalde, director técnico de la Zonal 5 del Inpc, explicó que los municipios cuentan con mapas del patrimonio arqueológico georeferenciados y deben cruzar la información con sus planes de uso de suelo, una información a tener en cuenta al momento de otorgar los permisos de construcción.
“Es el Municipio el que tiene que velar por el patrimonio, una competencia que las municipalidades aceptaron asumir desde el 2014 por mandato del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cotad)”, indicó Ugalde.
“La competencia patrimonial ha sido la última en ser asumida de las 14, los Gads municipales se han resistido a asumirla bajo el argumento del costo económico”.
Patrimonio le solicita a la Municipalidad iniciar un procedimiento técnico de seguimiento en el proceso de construcción a fin de impedir pérdida del patrimonio. La construcción debió aprobarse luego de un proceso de valoración, la emisión de un informe técnico, con medidas a adoptar para minimizar afectaciones y el seguimiento de un arqueólogo que siga el movimiento de suelo.
En el año 2015, la arqueóloga Amelia Sánchez exhibió 47 piezas arqueológicas encontradas en El Samán, alrededor de un parque municipal ubicado en Samanes 1, un kilómetro al sur del Parque Samanes, afectado por el inicio de trabajos de construcción de siete nuevas viviendas. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El arqueólogo José Chancay, funcionario de la Zonal 5 del Inpc, indicó que en la zona es visible material cerámico de forma superficial. “En el cerramiento de uno de los lotes centrales (donde se levantan grandes ceibos) hay restos de cerámica fina y de obsidiana, era un taller donde traían el bloque (de vidrio volcánico) y estaban trabajando cuchillas”, indicó el experto, uno de los arqueólogos que descubrió el sitio en 1986.
En una visita técnica a la construcción se constató que la maquinaria ha picado en dos lotes una capa de 50 centímetros de tierra dejando expuesta otra “capa de unos 50 centímetros más, que tiene restos arqueológicos”, señaló Chancay. “El propietario debió hacer un trabajo de liberación para recuperar toda la información arqueológica y luego se autoriza a continuar con la construcción”, agregó.
El sitio fue ocupado por antiguos pobladores del Ecuador por más de dos siglos hasta el contacto con los españoles. Las poblaciones evolucionaron desde la cultura conocida como Chorrera (1 000 antes de Cristo hasta 100 A. C.), pasando por la fase Guayaquil de desarrollo de la cerámica regional hasta la cultura Milagro-Quevedo (500 d. C. hasta la invasión española alrededor del año 1534 d. C), detalló el arqueólogo.