‘Mi lucha’ fue escrito por Adolfo Hitler, durante el tiempo que estuvo encarcelado, antes de la hegemonía del nazismo. Foto: EL COMERCIO
Antes de que se convierta en un libro prohibido, ‘Mi lucha’, escrito por Adolfo Hitler, vendió 12 millones de copias en Alemania. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, esta obra con matices autobiográficos, publicada en junio de 1925, circulaba de forma clandestina y en los últimos años en formato digital.
El 1 de enero del 2016, los derechos de autor de esta obra expiraron. Esto permitió que desde el 2015, el Instituto de Historia Contemporánea de Alemania (IFZ) preparase la reimpresión física del libro en una nueva edición que se publicará en estos días.
La novedad de esta edición es que cuenta con cientos de notas académicas, cuyo objetivo es demostrar que ‘Mi lucha’ es un texto mal escrito y lleno de incoherencias. Argumentos que desmienten la idea de que este es un libro seductor.
Uno de los intelectuales que apoyó la idea de que ‘Mi lucha’ tenía que dejar de ser un libro prohibido fue el escritor Gunter Grass. Según el ganador del Premio Nobel, esta sería la única manera de combatir la fascinación que algunos jóvenes sienten hasta la actualidad por el nazismo.
Como ‘Mi lucha’ existen casos icónicos de prohibición en la literatura de los siglos XIX y XX. Sin embargo, a diferencia de obras como ‘Lolita’, de Vladimir Nabokov, o ‘Los versos satánicos’, de Salman Rushdie, que fueron prohibidos por un supuesto atentado contra la moral de la época, la obra de Hitler es un texto antisemita, una obra condenada porque ayudó a potenciar el odio hacia el pueblo judío.
La polémica en torno a la prohibición de la obra de
Rushdie se salió de proporciones en Oriente Medio. En 1989, el ayatolá Jomeini proclamó una fatwa (pronunciamiento legal en el Islam) en la que cualquier persona relacionada con la publicación sería ejecutada.
El libro de Rushdie narra la historia de dos actores indios, quienes caen de un avión luego de un atentado. Milagrosamente se salvan al llegar a las costas inglesas transformados en el arcángel Gabriel y en Shaitán. En el 2016, la
fatwa sigue vigente y existe una recompensa de USD 2, 8 millones. Todo porque se cree que el escritor indio blasfemó contra el Islam.
En la línea de ‘Lolita’ también está ‘Trópico de Cáncer’, de Henry Miller. Dos obras con una fuerte carga erótica que fueron prohibidas por sus supuestos argumentos pornográficos que atentaban contra la moral. La Corte Suprema de Pensilvania declaró a la obra de Miller como ‘un hoyo de putrefacción, una reunión resbalosa de todo lo que está podrido en el fondo de la depravación humana”.
Uno de los argumentos que apuntalaron la prohibición de ‘Lolita’ en EE.UU. fue el comentario de un editor del Sunday Express, quien en 1955 declaró que la obra de Nabokov era el libro más sucio que había leído.
Uno de los casos más emblemáticos en el Ecuador lo protagonizó Juan Montalvo, con la publicación de los ‘Siete tratados’, un conjunto de ensayos publicados en dos tomos entre 1882 y 1883. La obra de Montalvo fue prohibida por el arzobispo José Ordóñez. El argumento para vetar el libro fue que en estos ensayos se hablaba mal del clero.
El escritor Juan Valdano subraya que el Arzobispo de Quito señaló que los libros se trataban de un cesto de flores que en su interior tenía escondido veneno. “Ordóñez -dice Valdano- advertía a los católicos no leerlo. La verdad que fue el anticlericalismo de Montalvo el que provocó la condena de la lectura de los ‘Siete tratados”.