El Funka Fest anima al arte interdisciplinario

José Miguel Rohón, Catalina Reyes y Francisco Feraud.

José Miguel Rohón, Catalina Reyes y Francisco Feraud.

José Miguel Rohón, Catalina Reyes y Francisco Feraud. Foto: Mario Faustos/El Comercio

Un evento que plantea conceder incentivos al ejercicio artístico, vía remuneración a los artistas seleccionados, y que resalta las tendencias de arte interdisciplinario. El Funka Fest, un festival multidisciplinario, abrió su primera convocatoria a proyectos de artes visuales, artes escénicas y proyectos musicales.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo del Municipio de Guayaquil, acogerá además una feria de artes aplicadas y marcas independientes durante tres días, a finales de junio próximo, en el Palacio de Cristal de Guayaquil.

La inscripción de las propuestas se reciben a través de la página web del festival  la convocatoria está abierta para artistas plásticos, gráficos y audiovisuales, músicos, actores y bailarines. El festival planea acoger muestras de arte contemporáneo, teatro, performance y danza, junto a conciertos de dos bandas internacionales, cuatro bandas invitadas y una selección de los grupos musicales postulantes.

SDLqLa idea es que todas las ramas del arte se articulen y funcionen en conjunto más allá de sus significados individuales, queremos propiciar un verdadero diálogo”, indicó Catalina Reyes Bradford, cofundadora de la organización Funka Fest.

El carácter integrador apuesta por propuestas “que se dispersan en múltiples circuitos, que fusionan diversas nociones e ideas, y fluyen de disciplina en disciplina”.

Un comité con expertos será el encargado de seleccionar las propuestas participantes. Entre los miembros del comité están la peruana Mirella Carbone (bailarina y coreógrafa de danza contemporánea), la mexicana Itzel Cuevas (actriz y directora teatral) y los ecuatorianos Pilar Estrada (crítica de arte) y Álex Alvear (compositor).

Los proyectos de artes visuales seleccionados recibirán USD 1 000 por concepto de honorarios y producción, mientras que las bandas de música y las muestras de teatro, performance o danza recibirán una remuneración de USD 600.

El festival es auspiciado por la Empresa Pública Municipal de Turismo, Promoción Cívica de Guayaquil, y busca otras fuentes de financiamiento. Las inscripciones se abrieron a inicios del mes de diciembre y los organizadores reportan ya el interés de artistas de países como Argentina, México, Chile, Colombia y España.

"Creemos que existe un auge de producción artística a escala local, y que el centro de interés común se desplaza hacia opciones más intelectuales y culturales que de mero entretenimiento”, dijo Reyes.

En Guayaquil es evidente que las artes adquieren cada vez más fuerza. Es el momento idóneo para apoyar y consolidar un evento trascendente que tenga implicaciones simbólicas, culturales, y sociales”, coincide Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Pública Municipal de Turismo, entidad que impulsa el festival.

El nombre de la feria deriva de la jerga popular local que designa como ‘no funka’ a algo que ‘no funciona’ y el Funka Fest “funciona como concepto” para los artistas y para el público, según el músico Francisco Feraud, miembro del comité organizador.

Feraud, bisnieto del fundador de la antigua fábrica Fediscos, convirtió el estudio de la Fábrica Ecuatoriana de Discos -dentro de un centro de acopio de reciclaje de plástico- en espacio de conciertos íntimos desarrollados bajo el nombre de Mañana es lunes. Son un ejemplo de pequeños festivales musicales –y no tan pequeños– que dan cuenta de una tendencia creciente, según el guitarrista de la banda independiente Abbacook.

La música es un buen enganche para que la gente pueda disfrutar de toda la experiencia de un festival”, ponderó Feraud. “Creo que estamos en un excelente momento en cuanto a contenido y en cuanto a lo que se está generando en todas las áreas artísticas, con movimientos que han ido creciendo.

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