Otelo con maniquíes abrió el telón del vigésimo octavo Festival de Teatro Internacional de Manta

Como toda obra que habla sobre los celos y la envidia, 'Otelo' de Viajeinmovil termina en tragedia cargada de melodrama. Foto: Patricio Ramos/ EL COMERCIO

Como toda obra que habla sobre los celos y la envidia, 'Otelo' de Viajeinmovil termina en tragedia cargada de melodrama. Foto: Patricio Ramos/ EL COMERCIO

Como toda obra que habla sobre los celos y la envidia, 'Otelo' de Viajeinmovil termina en tragedia cargada de melodrama. Foto: Patricio Ramos/ EL COMERCIO

El colectivo Viajeinmovil de Chile llegó a la vigésimo octava edición del Festival de Teatro Internacional de Manta. Lo hizo por lo alto, al llevar a las tablas del teatro Chusig, sede del encuentro de las artes escénicas del puerto manabita, la obra 'Otelo' de William Shakespeare.

Se trata de una versión innovadora de 'Otelo'. Los actores de Viajeinmovil, Teresita Lacobelli y Jaime Lorca cautivaron a los asistentes que llenaron las 500 butacas del Chusig, la noche del 3 de septiembre. 

Otelo llegó, pero de una forma fresca, actual y tan moderna que pone al descubierto la trama pasional entre las parejas. Lo novedoso fue que Lacobelli y Lorca se multiplican en escenario cuando usan como alternativas restos de maniquíes para dramatizar a Otelo en su constante dilema entre los celos que lo carcomen pues relaciona a su esposa Desdémona con Casio un militar cercano a él.

El cambio de personajes entre Otelo, Yago y Casio es imperceptible, parecen que los tres están ahí juntos, pero lo real es que Lorca cambia de voz, se mueve en el escenario con tal destreza que los gestos, la respiración y las sensaciones dan vida a los trozos de maniquíes.  En el melodrama Lacobelli, hurga en lo más profundo del sentimiento de Desdémona de la que se vuelve a ratos su confidente. Es una obra sin duda con síndrome de Otelo como dirían los psicólogos.

Yago, un empleado fiel, y Otelo, son personificados por Lorca y cobran vida de forma dinámica pues Lorca se maneja en el escenario con tanta habilidad y concentración que no le deja nada a la improvisación. Es tan sutil que al momento de fusionar las frases del libreto que corresponde a ambos personajes lo hace de una forma sobria y convincente.

El lenguaje corporal con los maniquíes que presentan Lorca y Lacobelli, está última personificando a Desdémona y Emilia la empleada, reciben a momentos los aplausos del público en su mayoría adulto el cuál logra sin haber leído en muchos casos la obra de Shakespeare identificarse con las líneas del argumento.   
Los celos y la envidia son el eje conductor. Otelo insistentemente pide a Yago que vigile a sus esposa. Yago es tan servicial que atiende a Otelo hasta en su cama, lo anima y lo desanima, le dice las frases que Otelo quiere escuchar en torno a la fidelidad de Desdémona.

Como toda obra que habla sobre los celos y la envidia, Otelo de Viajeinmovil termina en tragedia cargada de melodrama. El punto alto llega cuando en la penúltima escena queda al descubierto un estrangulamiento, que es el resultado sin duda de las bajas pasiones que no solo se presentaban en 1603 cuando Shekespeare escribió la obra teatral en la cual retrata de Otelo como un hombre negro.

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