La obra ‘¡Pequeño Dragón, a volar!’ inauguró el Festival. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
En la categoría de Festivales Emblemáticos del país es donde se ubica el Festival Internacional de Títeres con Bombos y Platillos, que este 2019 celebra su decimonovena edición en Quito. Los artistas titiriteros que llegan desde España, Portugal, Argentina, Chile, Colombia y Ecuador buscan transmitir a niños y adultos poesía, diversión y sensaciones, mediante el tratamiento de marionetas que interactúan entre sí.
La obra denominada ‘¡Pequeño Dragón, a volar!’, que estuvo a cargo de las argentinas Sandra Antman y Mariel Lewitan, fue la encargada de inaugurar la programación.
En la puesta en escena se evidencia el proceso, lleno de aprendizaje, por el que atraviesa un pequeño dragón naranja en su intento de aprender a volar como sus amigos y cómo, tras pequeños impulsos de diferentes herramientas termina haciéndolo solo.
La principal característica de este show fueron la interacción, las risas y diferentes emociones expresadas por los niños mientras las titiriteras desarrollaban la obra y exponían la utilería -montañas y piedras de cartón, cuerdas, una laguna, un sapo, una mariposa, instrumentos musicales y más-.
Antman destacó que además de la diversión, la obra transmite una moraleja sobre la constancia y paciencia que se debe tener en el momento de realizar las cosas de la vida.
El evento, que se inició el pasado sábado 9 de noviembre, se extenderá hasta el próximo 17 de noviembre, en la Sala Demetrio Aguilera Malta de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE).
La programación continúa con las obras Retrete Cabarete de España, El Conejo Legendario de Ecuador y Colombia, La Fantasma de Cantervilla de Chile, Yo Quiero la Luna de Portugal y Morirse de Risa de Ecuador.
Yolanda Navas, de la Fundación Titerefué, comenta que “la poesía y la magia detrás de cada espectáculo” es lo que las obras participantes tienen en común. Para ellos, ese es el factor que cautiva al público que los busca cada año.
Otro de los objetivos que Navas resalta es el de socializar el teatro de títeres a nivel popular. Con el dinero recaudado en cada función, los artistas recorren escuelas fiscales, instituciones y parroquias rurales que no tienen acceso al teatro y presentan las obras sin costo.
“Las artes son fundamentales para el desarrollo humano, por ello llevamos a los títeres del mundo a lugares donde la presencia de las artes escénicas es nula”, comenta.
Durante estos 19 años, el Festival ha realizado 215 funciones en la CCE, 220 funciones en barrios, escuelas fiscales, casas de salud pública, centros de rehabilitación y espacios públicos de Quito, 60 funciones en cantones de Pichincha, 190 funciones en diferentes provincias y ciudades del país.
Las funciones, aptas para todo público, se desarrollan los jueves y viernes a las 19:30, sábados a las 11:30 y 19:30 y domingos a las 11:30 y 16:30.
En las redes sociales del Festival se puede acceder a los detalles de cada puesta en escena. El costo de la entrada es de USD 8 para adultos y de USD 4 para niños, estudiantes, tercera edad y personas con discapacidad. Las funciones serán hasta el 17 de noviembre.