Cecilia Ansaldo: 'El Quijote es un catálogo de la melancolía'

Cecilia Ansaldo, catedrática, ensayista y crítica literaria, le ha dedicado años a la lectura de 'El Quijote', obra que ha leído cinco veces.

Cecilia Ansaldo, catedrática, ensayista y crítica literaria, le ha dedicado años a la lectura de 'El Quijote', obra que ha leído cinco veces.

Cecilia Ansaldo, catedrática, ensayista y crítica literaria, le ha dedicado años a la lectura de 'El Quijote', obra literaria que ha leído cinco veces. Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO

La relación de la catedrática, ensayista y crítica literaria Cecilia Ansaldo, con la literatura española está marcada por dos autores: Miguel de Cervantes y Sor Juana Inés. A Cervantes le ha dedicado años de lectura, sobre todo, al 'El Quijote', un libro que ha leído cinco veces.

Para compartir su conocimiento de la obra cervantina Ansaldo ha preparado la ponencia 'De albardas, bacías y otras nonadas en Don Quijote de la Mancha' que disertará hoy, 16 de noviembre, a las 18:30, en la Academia Ecuatoriana de la Lengua (Cuenca y Chile).

Ansaldo cuenta que ha llegado a sentir a Cervantes como un pariente y al Quijote como una guía de vida. Como un mapa de intuiciones y pensamientos que se han convertido en material para su existencia.

"Para mí el Quijote es un catálogo de la melancolía. Me ha hecho entender que hay una emoción intermedia entre la alegría y la amargura suprema que se llama melancolía. Una emoción desde la que nuestra mirada se hace más aguda y más penetrante sobre la realidad".

En relación de la influencia de Cervantes en la literatura ecuatoriana destaca a Montalvo quien escribió 'Los capítulos que se le olvidaron a Cervantes' y a José de la Cuadra. A este último autor -dice- se le nota su veta cervantina. "Fue un escritor que además utilizaba muy bien el español".

Para esta crítica es indispensable seguir leyendo 'El Quijote' porque lo considera el libro de los libros. Una obra inagotable que
permite sintonizar unos hechos antiguos con una sensibilidad moderna. "Lo que se cuenta parecen vejeces pero lo que se experimenta es completamente actual", dice.

Sí tiene que escoger entre El Quijote y Sancho se queda con el primero por su talante heroico e idealista. De tanto meditar en este personaje se puso a reflexionar si lo cotidiano, lo pequeño y lo insignificante también no tendría lugar dentro de la obra.

De estas reflexiones nace la ponencia de esta tarde. Un ensayo en el que tratará de explicar como la vida cotidiana leídas en el contexto de está obra son muy significativas.

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