El actor Antonio Santos, de 73 años, era hipertenso y en los últimos días había presentado problemas en su salud. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
En el ámbito cultural guayaquileño hay consternación por la muerte del actor y poeta español Antonio Santos, ocurrida la noche de ayer, sábado 1 de octubre.
Amigos y allegados del actor acudieron desde la mañana de este domingo 2 de octubre, a la Casa de la Cultura del Ecuador, Núcleo del Guayas, donde son velados sus restos.
Hasta este lugar, ubicado en el centro de Guayaquil, llegaron pasadas las 11:00, los actores Elena Gui, Bernardo Menéndez, Marina Salvarezza y Azucena Mora para despedir a su amigo. También lo hizo el cantante argentino Nerio David junto a su esposa Anita Buljubasich y otras personas relacionadas con el medio artístico.
El actor falleció cerca de las 21:30 del sábado de un infarto fulminante durante el concierto de la cantante Mariel Córdova en el teatro Sánchez Aguilar de Samborondón. Tras presentar a la artista, Santos se sentó a escribir en el intermedio cuando le sobrevino el infarto.
David contó que estuvo junto a Santos minutos antes de que muriera. “Luego de presentar a Mariel él ingresó al camerino. Se lo notaba un poco cansado por lo que le dije hermano cuídate, luego subí a cantar y cuando bajé lo encontramos sin vida”.
El actor de 73 años era hipertenso y en los últimos días había presentado problemas en su salud. David dice que su muerte es una gran pérdida para el arte local porque también era poeta, declamador y profesor de teatro. “Hizo escuela y enseñó a muchos actores”.
Santos nació en España y se involucró en el mundo de las artes desde los 8 años como bailarín. A su llegada al país, a los 19 años, participó en radionovelas como Camay. Luego incursionó en la televisión, desde 1966 donde participó en novelas como Dulce tormento, Ángel o Demonio y María Soledad. También incursionó en cine y en series.
Fundó junto a Fernando Rebutty la Corporación de Arte Iberoamericano de Guayaquil, la cual lleva 29 años difundiendo las danzas típicas de antaño y el folclore del país
Menéndez lo recuerda como un excelente profesional “Era un hombre que vivía para las artes. Murió en el escenario como cada uno de nosotros los actores desearían morir”.
El tenor Ángel Oyola lamentó la muerte de su amigo. Era una persona talentosa que cuando compartía con sus allegados se mostraba bromista y jocoso, indicó. Santos no tenía familiares en el país. Se tiene previsto que su sepelio se realice mañana, lunes 3 de octubre, en el cementerio General de Guayaquil.