La Interpol está publicitando en estos días la lista de las obras de arte que han sido robadas, su propósito es que el mundo conozca cuales son y que ayudemos a recuperarlas, bajo el supuesto de que alguien debe conocer algún detalle que lleve a la humanidad a tan necesaria reposición, esta actividad policiaca es necesario destacarla y apoyarla, porque todos nosotros necesitamos estar inmersos en los campos de la cultura , del arte y de la historia de otros tiempos, que fue posible gracias a prohombres o grupos que hicieron posible la existencia de estos iconos o de páginas de Historia.
Mientras esto ocurre con el mundo, en nuestro país alguien se ha robado la Historia, o al menos parte de ella, ha desaparecido de los archivos del Congreso Nacional un volumen que tenia el acta de emancipación de los esclavos, acta de valor no solo histórico ecuatoriano, sino mundial, porque es una carta de presentación del Ecuador que eliminó una de las aberraciones perversas de los seres humanos, la esclavitud de una raza por otra.
Este insólito hecho, que a lo mejor no es aislado, porque los que aparentan ser patriotas, lo único que buscan es mantener el poder para estar cerca de las arcas fiscales para vaciarlas con cualquier argucia, que pasan junto a los jueces para borrar sus delitos, que van a la legislatura para con el trueque de poderes mantener la impunidad, están robándose no solo las páginas de nuestra historia, están llevándose en sacos el presente y futuro de las actuales generaciones. Los hombres que perdieron la vida o su salud, en actos guerreros defendiendo a la nación y su pueblo, o en sus vidas cotidianas por llevar el pan a su casa, deben estar dándose las vueltas en sus tumbas y en sus hogares, conociendo que sobre la superficie siguen paseándose este nido de ratas, que solo cambian de color con el hundimiento del barco anterior.