Encuentran un cuerpo incinerado en el noroeste de Guayaquil

Familiares llegaron a Guayaquil desde Jipijapa (Manabí), donde nació la víctima. Foto: Narcisa Rendón / EL COMERCIO

Familiares llegaron a Guayaquil desde Jipijapa (Manabí), donde nació la víctima. Foto: Narcisa Rendón / EL COMERCIO

Familiares llegaron a Guayaquil desde Jipijapa (Manabí), donde nació la víctima. Foto: Narcisa Rendón / EL COMERCIO

Lenin A., de 43 años, trabajaba junto a su pareja en un local de zapatos, ubicado en un mercado de Guayaquil. Sin embargo el pasado viernes, su familia reportó su desaparición. Durante los tres días de búsqueda, su celular permanecía apagado.

Pero la madrugada de este domingo 23 de agosto, el cuerpo fue hallado calcinado en un terreno baldío de la cooperativa Sergio Toral, en el noroeste de Guayaquil. Según testigos, en el sitio había restos de cinta de embalaje, soga y cenizas.

Con estos indicios, la Policía realizó un operativo en el suroeste de la ciudad. Y localizó a uno de los presuntos responsables de este hecho, que dejó a dos pequeños sin su padre, uno de ellos de 1 año de edad.

A la morgue de la Policía, su hijo mayor llegó para el reconocimiento del cadáver. Horas después, alrededor de diez personas, entre conocidos y familiares, llegaron desde Jipijapa (Manabí), de donde la víctima era oriunda.

El fallecido se dedicaba al comercio y a reparar vehículos dañados que luego eran vendidos. Según Jefferson P., el pasado viernes Lenin A. no llegó a su casa, ubicada en el norte. Al siguiente día, su esposa alertó al resto de la familia sobre la desaparición.

“Ninguno de nosotros imaginó que algo tan cruel le pudo ocurrir, porque él era una persona de confianza y dedicado al trabajo. Exigimos la mayor sanción para quienes hicieron tremendo daño”, dijo Jefferson P.

La Fiscalía investiga si el hecho se generó por algún ajuste de cuentas.

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