Ángel, su esposa Olga y las dos hijas de 17 y 22 años, vistiendo camisas blancas, acompañaron el féretro en el ingreso a la capilla y de allí se inició la eucaristía. Foto: API
A las 14:43 de este jueves, 21 de diciembre del 2017, Ángel recibió el cuerpo de su hija Emilia, de 9 años, de los médicos legistas del Centro Forense de Loja. De allí el féretro color blanco fue trasladado hasta el colegio Mariana de Jesús, ubicado en el centro de la capital lojana, para su velatorio.
En este colegio donde labora Ángel como docente se levanta una capilla ardiente desde este martes y han asistido personas que conocían a la familia de Emilia y ciudadanía en general. Decenas de ramos de flores blancas componen altar con telones del mismo color y una fotografía grande de Emilia.
En ese espacio descansa el féretro con el cadáver de la niña lojana que desapareció el viernes 15 de diciembre y fue encontrada cuatro días después. Su cuerpo destrozado e incinerado fue arrojado cerca de una quebrada en la vía Loja-Chuquiribamba. Tres personas fueron detenidas.
Ángel, su esposa Olga y las dos hijas de 17 y 22 años, vistiendo camisas blancas, acompañaron el féretro en el ingreso a la capilla y de allí se inició la eucaristía. Ellos reciben el resguardo policial de forma permanente. Decenas de familiares, amigos, conocidos y lojanos en general participan de la misa.
Emilia será despedida de este lugar a 13:30 del viernes, 22 de diciembre, con un homenaje póstumo y de allí será trasladada hasta la Catedral de Loja donde el obispo, Alfredo Espinosa, presidirá la última misa de cuerpo presente para luego darle sepultura.
Ángel contó que una funeraria de Loja le donó el cortejo fúnebre incluido el féretro y la bóveda. “Gracias por el cariño expresado por los lojanos y ecuatorianos, en la búsqueda de Emilia y en las expresiones de condolencias, que me ayudan a sobrellevar este dolor infinito”, dijo.
Los presentes también comentaban sobre la muerte de José Nero, de 28 años, el supuesto autor que confesó que retuvo a la menor y el lugar donde dejó el cuerpo. Él apareció muerto este jueves en el Centro de Rehabilitación Social Regional de Cuenca a donde fue trasladado dos horas antes.
Los otros dos implicados que están con prisión preventiva y quienes supuestamente integraban la organización delictiva que operaba a escala nacional en trata y pornografía infantil, siguen en la cárcel de Cuenca.