Muchos de los vecinos de Esmond, en la pequeña localidad de Gulf Breeze, se vieron en una situación desesperada. Foto: Captura Twitter
Alrededor de USD 7 500 se ha gastado este 2020 Michael Esmond en intentar impedir que las familias con menos ingresos de su pequeña comunidad en Florida (Estados Unidos) se queden sin energía eléctrica durante la fiestas de Navidad, caracterizadas por celebrarse en pleno invierno.
Ante la inclemencia de la pandemia de covid-19 y sus impactos económicos en la población, sumada al paso del huracán Sally, que ocurrió en septiembre de 2020 y dejó daños estimados en USD 7 000 millones en Estados Unidos, muchos de los vecinos de Esmond, en la pequeña localidad de Gulf Breeze, se vieron en una situación desesperada.
El pueblo está ubicado en una de las orillas de la bahía de Pensacola en Florida, Atlántico sur de Estados Unidos. Tiene una población aproximada de 5 800 habitantes.
114 familias habían adeudado sus cuentas de electricidad, indispensables en la época invernal. Es así que Esmond reunió el dinero y lo destinó al pago de estas. El año pasado, había hecho lo mismo con 36 hogares, pero este año el número se agrandó.
“Hemos tenido un buen año”, dijo el hombre a CNN. “Esa es la razón por la que quiero compartir lo que tenga con gente que lo necesite“.
Esta buena racha de Esmond no ha sido siempre, claro. “He tenido periodos de mala suerte como mucha gente hoy. He tenido problemas para pagar mis cuentas y criar a mis tres hijas (…) La compañía de gas nos había cortado el servicio y nos quedamos sin calefacción”. Asegura que sucedió en uno de los inviernos más duros que ha tenido la localidad.
“He estado en esas”, dice Esmond. “Puedo entender lo que es sufrir el no ser capaz de pagar tus deudas”.
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