Redacción Cuenca
cuenca@elcomercio.com
A diferencia de los últimos cinco días, ayer el edificio del Instituto de Seguridad Social (IESS) no estuvo custodiado por policías. Pocos perjudicados por el atraco al Monte de Piedad ocurrido el pasado fin de semana se agruparon afuera de la entidad.
Margarita Pérez, de 47 años, llegó desde Azogues. Aprovechó su día libre para enterarse de algún trámite para recuperar los 67 gramos de oro en joyas que dejó. “Las empeñé aquí porque siempre dijeron que era el Monte de Piedad más seguro del país”.
En la Fiscalía hay hermetismo. El fiscal de la causa, Iván Saquicela, señaló que han recogido las versiones de los cinco empleados del Monte de Piedad. También de directivos y empleados de la empresa privada de monitoreo que, según los reportes, la madrugada del lunes tuvieron el registro de la activación de una alarma. Pero que al acercarse al IESS no detectaron ningún movimiento inusual en los alrededores.
Pérez pedirá permiso en su trabajo para asistir a la reunión con los miembros del Comité Ejecutivo, el martes. Los integrantes del Comité de Perjudicados hacen llamados a través de las radios locales para que se acerquen a esa reunión y conseguir el pago de las joyas al valor actual del oro.
Mañana volverán los plantones afuera del IESS. La Defensoría del Pueblo seguirá registrando a los afectados. No se conoce si el IESS reabrirá la atención al público. Pero trascendió que lo harán cuando la Fiscalía y la Policía terminen de recoger las evidencias.