La busetas escolares e institucionales se concentraron alrededor del parque Calderón, en el Centro Histórico de Cuenca, y se mantuvieron por más de dos horas en un plantón por el retiro del subsidio del diésel. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
En la capital azuaya se registró un plantón por el alza del precio de los combustibles. La mañana de este viernes 4 de enero del 2019, decenas de conductores con sus busetas escolares e institucionales se concentraron alrededor del parque Calderón, en el Centro Histórico, para rechazar el retiro de subsidio al diésel.
Al inicio hubo una marcha que empezó a las 08:30 en el parque de La República y finalizó en los bajos de la Gobernación de Azuay. Algunas unidades exhibieron pancartas con frases como “No al alza de los precios de los combustibles”, “Lenín escucha, los transportistas somos pueblo”; y al atravesar la céntrica calle Bolívar pitaban para alertar sobre el reclamo.
En Cuenca operan 635 buses y busetas de 36 empresas que ofrecen los servicios de transporte en los centros educativos e instituciones. Este viernes algunas unidades se ubicaron a lo largo de la calle Bolívar y otras circularon alrededor del parque para apoyar con el pito al cruzar por el edificio de la Gobernación.
Los transportistas escolares e institucionales realizaron un plantón por el alza del precio de los combustibles. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Los dirigentes intentaron dialogar con el gobernador, Xavier Enderica, para transmitirle su preocupación por este tema, pero les informaron que no estaba en su despacho. Entonces se quedaron por más de dos horas en un plantón gritando consignas en contra del alza de los hidrocarburos y del Gobierno. Alrededor de 30 policías custodiaron el acceso al edificio.
Andrés Marín, socio de la empresa Santa Catalina, dijo que el retiro del subsidio al diésel afecta a todas las familias porque se elevarán los costos de los productos y servicios. Por ejemplo, mencionó que con el subsidio gastaba USD 120 semanales en combustible y ahora será el doble, lo cual disminuirá considerablemente sus ingresos.
Por eso, este sector de la transportación resolvió continuar en los próximos días con nuevas medidas de hecho hasta que se derogue el decreto ejecutivo del incremento. La Federación de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros (Fenacotip) también analiza irse a un paro provincial por este tema.
Mientras tanto, la Unión de Taxistas del Azuay está de acuerdo con la compensación económica categorizada ofrecida por el Gobierno para que no suban la tarifa a los usuarios. Por eso, no paralizarán sus servicios dijo Bolívar Sucozhañay, presidente del gremio amarillo en esta provincia.
La mañana de este viernes 4 de enero del 2019, decenas de conductores con sus busetas escolares e institucionales se concentraron alrededor del parque Calderón, en el Centro Histórico de Cuenca. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
En Cuenca hay 3 600 taxis que –conjuntamente con Quito y Guayaquil– están dentro de la categoría A y podrán usar hasta USD 270 galones de gasolina sin incremento. Para las ciudades medianas el cupo será de 230 galones y las pequeñas de 210. La propuesta inicial de este gremio fue de 400 galones.
Sucozhañay dijo que aceptaron la propuesta “por el bienestar del país y es la ciudadanía la que sale beneficiada del subsidio”. Este viernes, las cooperativas empezaron el proceso de adjuntar la documentación de los socios para remitirla a las entidades competentes que generarán la base de datos de los beneficiarios.