En Cuenca hubo marcha pacífica por la seguridad

Redacción Cuenca

Millares de cuencanos marcharon ayer  contra  la inseguridad. Estudiantes de primaria, secundaria y universitarios protagonizaron la  manifestación. Por dos horas ocuparon  las principales calles del Centro Histórico de la capital azuaya.

En el recorrido también se hicieron presentes organizaciones barriales, las cámaras de Industrias y de Turismo, y otros gremios. Incluso las autoridades locales y provinciales también mostraron su apoyo y recorrieron la ciudad.

Un gran cartel abría el paso de los manifestantes. La pancarta rezaba: “Marcha blanca por la seguridad ciudadana de Cuenca” y era sucedida por una banda de pueblo. Los músicos ponían el ritmo para que los alumnos de Artes de la Universidad de Cuenca hagan alegorías por las calles con disfraces de mimos.

Entre los caminantes estaba Verónica Landázuri, de 24 años. A ella le robaron su cartera la semana pasada en los alrededores de un la Universidad de Cuenca. “Me golpearon en la cabeza, eran tres tipos. Uno de ellos me apuntó con una pistola y los otros me rebuscaban los bolsillos. Eran cerca de las 20:00”.

Pero ella no fue la única que contó un amargo episodio de inseguridad. Ana Segovia dijo que le robaron la casa hace dos semanas. “Puse la denuncia, pero no he tenido resultados”,  afirmó.  

Para contrarrestar este tipo de hechos, el  edil Wilson Muñoz, la Gobernación del Azuay, el Ministerio Público y el Consejo de Seguridad Ciudadana (CSC) han desarrollado cuatro planes de seguridad. El alcalde de Cuenca, Paúl Granda, quien además preside el CSC, anunció que se trabajará para articular la información de los cuatro planes en uno solo.

Granda aseguró que se espera que este trabajo esté listo para fines de enero y ya empiece a aplicarse a principios de febrero. “Será un documento de políticas de seguridad a largo plazo”.

Pero los cuencanos no ven el plan la única solución. Por ello, Jaime Astudillo, rector de la Universidad de Cuenca, institución organizadora de la marcha, señaló que   “hay un 70% crímenes que no han sido  denunciados y comprueban que hay una creciente inseguridad en Cuenca”.

El académico mencionó en días pasados que lo que pretendía la marcha era la declaratoria del estado de excepción en Cuenca. Pero ayer reconoció que ya no se pedirá esta declaratoria, sino que se declare un estado de alerta en Cuenca, “en el que la ciudadanía actúe al unísono para actuar en contra de la delincuencia”.

Como “un éxito” declaró Astudillo a la concentración. Afirmó que uno de los logros  conseguidos con la convocatoria fue que el hecho de que el Gobierno destinara USD 1 millón para el nuevo cuartel de Policía en Azuay. 

La información  fue corroborada por el gobernador del Azuay, Leonardo Berrezueta. El funcionario dijo que  USD 1 millón ya fueron transferidos a las arcas azuayas. El dinero servirá   para la construcción del  cuartel. También añadió  que máximo hasta la próxima semana los uniformados contarán con un helicóptero para reforzar los patrullajes.
La noticia fue recibida con alegría por la multitud de  manifestantes, que luego de la caminata abarrotaron la Plaza Cívica del Centro Histórico de  Cuenca.

20 zonas riesgosas
 
En el plan de  seguridad de la Gobernación se establece que existen 20 zonas inseguras en la urbe. Entre ellas están la subida del Vado, la terminal terrestre, inmediaciones del mercado 9 de Octubre, Morochoquigua…

1  000 policías laboran en Azuay. Cada semana se registra una reducción del 25%  del personal, por permisos. Hay 1 00 detenidos cada ocho días.

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