Cuenca aprobó en primer debate la ordenanza que controla el expendio y consumo de alcohol

El sector de la Plaza del Farol es uno de lugares en el centro de Cuenca en donde se han registrado riñas por el consumo de alcohol. Foto: Xavier Caivinagua/ El COMERCIO.

El sector de la Plaza del Farol es uno de lugares en el centro de Cuenca en donde se han registrado riñas por el consumo de alcohol. Foto: Xavier Caivinagua/ El COMERCIO.

El sector de la Plaza del Farol es uno de lugares en el centro de Cuenca en donde se han registrado riñas por el consumo de alcohol. Foto: Xavier Caivinagua/ El COMERCIO.

La noche del lunes 28 de julio del 2014, el Concejo Cantonal de Cuenca aprobó -en primer debate- la ordenanza que regula el consumo de alcohol en los espacios públicos de la capital azuaya. El proyecto consta de cinco capítulos y 18 artículos y establece sanciones económicas para los infractores.

El proyecto fue debatido tras más de un año de espera y de las exigencias de la ciudadanía para que se regule el libre expendio y consumo de bebidas alcohólicas, principal detonante de la violencia en el cantón, según los propios registros de las emergencias atendidas a diario por la Central de Emergencias ECU-911 Austro.

Esta entidad en el 2013 atendió 911 831 emergencias, de las cuales el 57% fue para solicitar el control de libadores en los espacios públicos (parques, portales de la Remigio Crespo, Calle Larga, La Merced…) y el 19% por incidentes productos de riñas callejeras.

La ordenanza prohíbe la distribución gratuita y consumo de cualquier tipo de bebidas alcohólicas en los espacios públicos, entendidos como parques, calles, explanadas, plazoletas… El artículo siete de este capítulo abrió un extenso debate porque hay concejales que proponen que no exista una prohibición total del consumo de alcohol en las fiestas populares, tradicionales, parroquiales…

Por eso, Ruth Caldas y Norma Illares, concejales independientes elegidas por las parroquias rurales, propusieron que en segundo debate representantes de la zona rural ocupen la ‘silla vacía’ para que participen de este análisis, se pronuncien sobre este tema y acojan criterios.

Los concejales de Alianza País no están de acuerdo con eso. Para el edil, Marco Ávila, el objetivo de la propuesta es cambiar los hábitos de las personas en las reuniones familiares, barriales, comunitarias, fiestas populares… Su compañero Xavier Barrera, insistió con este proyecto se pretende recuperar los espacios públicos que en algunos casos están ocupados por los libadores y reducir la ingesta de alcohol.

La normativa propuesta establece sanciones económicas a quienes liben o vendan alcohol en la vía pública. Estas van de medio (USD 170) y un salario básico unificado (USD 340), además del decomiso del producto. Este jueves es la reunión ordinaria del Concejo Cantonal, pero se desconoce si se incluirá en la agenda este tema o se lo hará la próxima semana.

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