El viernes, un grupo de cubanos preparaba paquetes de ropa para enviar a La Habana a través de una agencia de correos. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO
El restaurante estaba lleno. En la barra, seis personas tomaban café. Todos eran cubanos y al mediodía del viernes ya sabían lo que se anunció el jueves en la Cancillería: desde mañana todos los cubanos que quieran entrar al país deberán presentar una visa de turista.
Cuando se les pregunta si tienen los papeles en regla, cinco responden desde la barra y dicen que sí. Solo uno reconoce estar en Quito de forma irregular. Es Jorge y llegó al país en febrero de este año. Vino como turista pero ya no tiene ese estatus, pues se le vencieron los tres meses que Ecuador otorga para quienes llegan de paseo.
Luego de esos 90 días pasan a ser irregulares. En el país hay
16 000 cubanos en esas condiciones. Eso lo reconocía el canciller subrogante, Xavier Lasso, mientras anunciaba la visa.
El no tener papeles afecta principalmente a la hora de buscar trabajo fijo. Los primeros cuatro meses, Jorge intentó trabajar en concesionarias de vehículos y gasolineras, pero en las dos le dijeron que por su condición de irregular no puede acceder a esos puestos.
Por eso optó por tareas provisionales. Hace cinco meses trabajó como mesero y limpiaba un restaurante en el norte de Quito. También estuvo dos meses como ayudante en una mecánica. Ahora lo hace en una vulcanizadora, en donde parcha llantas de tráileres y hasta el momento no ha tenido problemas. Su jefe le paga USD 354 al mes, es decir, el básico.
Pero en otros casos la realidad es distinta. Miguel vive en Quito desde hace tres años. El viernes, mientras conversaba con dos amigos fuera de una cafetería, contó cómo es vivir sin papeles. Desde que llegó trabaja en bares o discotecas.
No hace parte de la nómina de empleados y es el último en cobrar, pues los dueños cubren los sueldos de los otros trabajadores y si alcanza le pagan. En ocasiones es un monto menor a lo acordado, y como es irregular no puede reclamar. Además, con el dueño pactaron que si hay alguna denuncia él dirá que ningún extranjero trabaja en el local.
Ana también llegó de La Habana en el 2011. Tiene 32 años y el viernes estaba sentada en una mesa de un restaurante, hablando con una de sus compatriotas sobre la visa que exigirá Ecuador desde mañana. Al principio también tuvo problemas para encontrar empleo.
Quiso trabajar en hoteles o restaurantes, pero nadie la contrató por no tener documentos. Le decían que no querían tener problemas y que regresara cuando solucione su situación. Por eso montó un negocio de comida cubana y ahora vende carne asada todas las noches en la esquina de una calle del norte de la ciudad.
Trabaja sola y en ocasiones una amiga le ayuda. Las dos arriendan un departamento que está cerca de ese puesto.
En los dos años que vive allí evita tener inconvenientes con los vecinos. Cuando le preguntan si tiene documentos únicamente responde que sí y cambia enseguida de conversación.
Tras enterarse de las visas, apenas amaneció el viernes fue a consultar con un abogado. El jurista le dijo que debían solicitar la residencia.
Precisamente, el canciller subrogante, Xavier Lasso, señaló que se está tratando de regularizar la situación de los cubanos irregulares que se han asentado en el país, que han formado hogares o que ya tienen hijos ecuatorianos.
Ernesto, otro isleño, intenta obtener la residencia ecuatoriana. El hombre de 36 años vende relojes y gafas fuera de los centros comerciales en el norte de la capital. Él llegó a Ecuador hace un año y medio y cada mes envía dinero a su esposa y dos hijos de 10 y 12 años. Aprovecha la llegada de amigos que vienen a Ecuador a comprar insumos y llevan a Cuba a comercializarlos.
El viernes acompañó a dos de sus compatriotas a una oficina de courier para mandar ropa a sus hijos y lamentó lo de la visa requerida por Ecuador.
Pero la Asociación de Cubanos Residentes en Ecuador declaró su “respeto irrestricto” a la decisión del Gobierno.
Jorge también esperaba que su hijo y esposa lleguen al país el próximo 20 de diciembre. Ellos venían a quedarse, pero ahora los planes cambiaron.
Conozca cómo debe solicitar una visa de turismo para viajar a Ecuador
Regístrese en el portal www.consuladovirtual.gob.ec. Allí deberá llenar el formulario de validación turística.
Solicite la visa de turismo en la misma página web. Recuerde que este trámite no tiene ningún costo.
Considere que una vez que venzan los 90 días de la visa de turismo, el usuario puede renovar el permiso.
Llame al número 1800 226 245 si requiere mayor información. La web del Consulado también está disponible.