Cuatro batallas políticas más le esperan a Barack Obama

Olga Imbaquingo, Corresponsal en Nueva York

¿Yahora qué?, se preguntan los estadounidenses. Una vez que la reforma de salud fue aprobada, a  Barack Obama le esperan cuatro reformas necesarias que llevar.
Los impulsores de la reforma financiera, que busca crear una agencia de protección financiera del consumidor, quieren ponerla primera en la lista. Desde ya se pronostica que esta será otra gran batalla política partidista.

También está la reforma de eficiencia energética, la reforma de inmigración, la del sistema de educación y un paquete de incentivos para la creación de empleos, esta última tiene el rango de urgente. “La banca ha creado un sistema que nadie entiende. Hay fórmulas invisibles para perjudicar a los consumidores. Por eso es importante crear una agencia financiera de protección de los consumidores”, dice Elizabeth Warren, profesora de Harvard University y una de las más fervientes defensoras de ponerle límites a Wall Street.

Ella reconoce que la reforma se enfrenta a la poderosa maquinaria de presión de la banca que está poniendo a los políticos a decidir entre consumidores y  bancos.
“Sí, la próxima tiene que ser la reforma financiera”, escribe el nobel de Economía, Paul Krugman. “¿Pero llegará esto a ser posible?”, se pregunta. “La Casa Blanca está optimista, porque los republicanos no querrán ser vistos como los aliados de Wall Street”. En el mismo renglón apunta: “no estoy seguro de cuántos senadores creen que regular a los grandes bancos es hacerles un favor a esos mismos bancos”.

Todo indica que la reforma financiera entrará primero al debate, la próxima semana. La idea central es evitar otra recesión con regulaciones que desmotiven a Wall Street a tomar grandes riesgos. La Casa Blanca acaba de señalar que irá con este objetivo “hasta cruzar la meta”.

El Senado también tiene pendiente legislar sobre la eficiencia energética. Esta ley tiene opositores en los dos partidos, especialmente entre los políticos que vienen de estados donde las minas de carbón son fuentes de ingresos y de trabajo. Las petroleras y los fabricantes de autos también están en contra de este proyecto.

La reforma energética aún no tiene un proyecto de ley del Senado. Pero Carol Browner, quien vigila este proceso desde la Casa Blanca, insiste que “se crea o no en el cambio climático hay razones suficientes para hacerla”.

Las tensiones entre el Congreso y el Senado dificultarán empujar estos proyectos, porque mientras los congresistas ya aprobaron la ley de emisiones de gases y de creación de empleos, los senadores no dan un paso adelante.

En este escenario, los inmigrantes quieren que su reforma entre en el bus del cambio, para empezar hay dos propuestas. “El problema es que son  un reciclaje de las pésimas ideas de la  que fracasó en el 2007. En algunos casos incluso los planteamientos son peores que la anterior”, dice David Bacon, escritor del libro ‘Gente Ilegal’. Desde su óptica “si EE.UU. no cambia su política de comercio, más gente seguirá viniendo así construyan murallas”.

Hoy comienza la cumbre de seguridad nuclear

Más de 40 jefes de Estado y de gobierno, entre ellos los presidentes de Argentina, Brasil, Chile y México, participarán en la cumbre de seguridad nuclear que se abre hoy en Washington. La cita tiene como objetivo mejorar la cooperación para prevenir la amenaza del terrorismo nuclear.
 
En la reunión organizada por la Casa Blanca no estarán presentes los dos países que más preocupaciones suscitan a Estados Unidos y parte de la comunidad internacional, Irán y Corea del Norte, mientras el premier israelí Benjamin Netanyahu decidió al último momento que tampoco irá.
 
El presidente Barack Obama, recibirá a los asistentes, que  empezaron a llegar  ayer a Washington, en una cena de gala que ofrece hoy en el Centro de Convenciones, ubicado en el centro de la capital estadounidense.
 
Mañana  tendrán lugar las sesiones plenarias.    La cumbre se centrará en encontrar consensos sobre la prevención al acceso de grupos terroristas a materiales nucleares y dejará fuera de debate otras metas ambiciosas como el desarme o la no proliferación.
 
Washington  reforzó desde  hace unos días sus medidas de seguridad, en el marco del mayor despliegue de fuerzas desde la investidura de Obama el año pasado.
 
Se trata, sin duda, de una de las mayores reuniones de jefes de Estado  en Washington, pues exactamente 47  delegaciones oficiales procedentes de todo el mundo fueron convocadas por Obama.  

La última conferencia internacional de esta dimensión se celebró en San Francisco en 1945, en ocasión del nacimiento de las Naciones Unidas. Obama propuso la celebración de esta cumbre por primera vez en el 2009.  ANSA

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