La Cruz Roja pide revisión del costo por pinta de sangre

En el Hospital Carlos Andrade Marín también cuenta con un banco de sangre.

En el Hospital Carlos Andrade Marín también cuenta con un banco de sangre.

En el Hemocentro de la Cruz Roja, en el norte de Quito, se analiza y analiza la sangre. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Cumplir con el tratamiento de Johan, hijo de Jonathan Morales, no ha sido fácil. Cada cierto tiempo, el niño de 10 años requiere de una transfusión para enfrentar la leucemia, que apareció en el 2016.

Para ello, este padre ha tenido que pedir a sus amigos y familiares que acudan a donar. Así salda la ‘deuda’ que tiene en la casa de salud. No es un compromiso económico, para nada, pero debe cancelar con más sangre para el hospital.

Cuando alguien requiere de una transfusión debe cumplir un proceso. En el caso de Johan, los médicos le colocan las pintas necesarias, pero luego su padre debe restituirlas. “Si le ponen una pinta, tengo que reponer tres”.

Por eso siempre está en la búsqueda de donantes de glóbulos rojos y plaquetas.

Esto último -cuenta- es más difícil de conseguir, ya que los voluntarios pasan por algunos filtros, como análisis de compatibilidad y exámenes para medir su idoneidad.

Luego de una selección encontró a los indicados para la donación de plaquetas. Se trata de su hermano, de su primo y de un amigo que lo apoyaron.

En Ecuador hay 20 hemocentros y bancos de sangre públicos y privados, registrados en el Ministerio de Salud. En estos se realiza desde la extracción hasta la entrega del producto final: glóbulos rojos, plaquetas y plasma.

La Cruz Roja Ecuatoriana (CRE) hace esta labor desde 1948 (71 años). Abastece al 70% de centros médicos del país.

Ambos se encargan de la captación de pacientes, por lo que emprenden campañas de donación. Al día consiguen unos 800 donantes, de los que resulta igual cantidad de unidades de sangre. Lo mínimo es recolectar 400 unidades (fundas de 450 mililitros o 1 libra), pero es una señal de alarma.

En octubre pasado se llegó a ese nivel, pues hubo menos donantes debido a las protestas que se registraron en el país por 11 días. “Fue la primera vez que tenemos una situación tan crítica”, la cual se ahondó por las agresiones a 12 ambulancias de Cruz Roja, dijo Henry Ochoa, coordinador de Atención Prehospitalaria.

Tras el fin de las movilizaciones, el 15 de octubre, los niveles empezaron a normalizarse.

Luego de la captación, las unidades son trasladadas hacia el Hemocentro, en Calderón. Allí comienza el procesamiento de este líquido, que es dividido en glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Estos son utilizados en pacientes con enfermedades catastróficas, crónicas u oncológicas, como Johan.

En el Hospital Carlos Andrade Marín también cuenta con un banco de sangre. Foto: Valeria Heredia / EL COMERCIO

Ese proceso tiene un costo real de USD 152 por pinta, ya que requiere insumos especiales y la realización de exámenes médicos: sífilis, VIH, etc.

Además, se determinan el grupo sanguíneo, los anticuerpos y otros, según Marco Antonio Herdoíza, director del Hemocentro de la Cruz Roja.

En este espacio, cada proceso se hace siguiendo un protocolo para garantizar la calidad. Por eso -anota Herdoíza- los precios que paga el Ministerio de Salud deben analizarse. Desde el 2014 no se revisan los costos, que constan en los tarifarios de Salud. Hoy -sostiene- el precio pagado de glóbulos rojos, plasma y plaquetas es de USD 52,67 (cada uno). Hace cinco años era de USD 36,02.

Tampoco se han reunido con autoridades para hablar de alternativas para poder exportar, cuando hay suficiente producto. Lo hicieron una vez y perdieron dinero, por falta de registro sanitario. “Perdimos USD 6 millones; nos ha tocado incinerar el producto”.

El próximo 31 de diciembre, el convenio entre la Cruz Roja y el Ministerio de Salud concluirá, por lo que las autoridades del ente pidieron una reu­nión urgente con la Cartera.

Hospitales como el Carlos Andrade Marín, del Seguro Social, también cuentan con un banco de sangre, en donde la extraen y procesan. En total captan 80 donantes regulares por día. En el caso de plaquetas se consiguen al menos cuatro.

La encargada de esta área, Martha Gabela, asegura que realizan las acciones necesarias para atraer a más personas en el punto de donación.

La sangre se usa en pacientes con enfermedades oncológicas, como Rosa Cayo, quien tiene leucemia. Le han realizado 10 transfusiones desde su
hospitalización a fines de octubre. “Ojalá haya más personas que donen y salven vidas”.

Suplementos digitales