Según la Superintendencia de Balao, el crudo liviano que se derramó sobre el mar, en las costas de Esmeraldas, fue neutralizado con un polvo químico que se usa en estos casos.
Sin embargo, se siguen efectuando trabajos de remediación en alta mar, donde todavía hay marchas del combustible. El sábado, por ejemplo, los pescadores de Súa (en la provincia de Esmeraldas) dijeron que a 15 millas aún había restos del crudo liviano.
El martes 10 de junio del 2014, una tubería que abastecía el crudo liviano al buque Santiago, de la petrolera estatal Flopec, se rompió y se derramó el hidrocarburo en esta zona del norte de Ecuador. El Ministerio del Ambiente indicó que se derramaron 786 barriles de petróleo.
Según la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero, la mono boya Y, donde ocurrió el derrame tras la explosión de la manguera, ya fue reparada y está bombeando crudo con normalidad.
En las costas de Esmeraldas, Súa, Atacames, Galera y demás zonas pesqueras, en sus playas, no se ha encontrado rastros del hidrocarburo, según pescadores de esta zona.
Por ahora está pendiente el informe de la Dirección del Ambiente de Esmeraldas que debe seguir las acciones según la norma ambiental. Eso hasta el momento no se ha presentado.
Mauricio Angulo, experto ambientalista, dice que hasta usando el polvo para neutralizar el crudo disperso se genera contaminación; por eso es necesario que se haga, además de la remediación, una restauración del área afectada, pero eso lo debe determinar el mismo Ministerio del Ambiente.