Cristina Burneo: ‘La paridad de género se ha convertido en un comodín’

Entrevista a Cristina Burneo, profesora universitaria. Foto: El Comercio

Entrevista a Cristina Burneo, profesora universitaria. Foto: El Comercio

Entrevista a Cristina Burneo, profesora universitaria. Foto: El Comercio

Entrevista a Cristina Burneo, profesora universitaria

¿Es acertado desear a las mujeres, cada 8 de marzo, un feliz día cuando aún existe una lucha para reivindicar sus derechos?

Es una mala comprensión. No es un feliz día. A veces se acerca peligrosamente a San Valentín. He visto que hasta promocionan tampones. No entiendo qué tiene que ver un tampón con la defensa de derechos, que es el origen del 8 de marzo. No es un feliz día de la mujer, sino un día elegido para reivindicar derechos y, es más, de las mujeres trabajadoras.

El Estado establece la equidad de género. ¿Cuán efectiva ha sido?

Es importante la paridad. Tiene que estar legislada. Ser mujer no es un mérito, pero sí es una desventaja histórica y política y eso ha generado una disparidad. Las legislaciones que se quieren considerar de progreso legitiman la paridad, pero por sí sola no es suficiente. Tenemos que cuestionarnos si está articulada con un discurso. Su sola presencia no le da ningún mérito ni legitimidad política, debe tener un discurso propio y autonomía. Vimos eso en Paola Pabón (cuando defendió la despenalización del aborto en casos de violación), en los silenciamientos a políticas mujeres. La paridad se ha convertido en un comodín más que un discurso sostenido.

¿Por qué el tema de derechos sexuales y reproductivos es un discurso casi exclusivo de las mujeres?

Hay que aclarar que es femenina y feminista. Esta causa tiene aliados. Sería el colmo decir que el feminismo es de las mujeres. Es una bandera de todos los feminismos, incluso de los religiosos. ¿Quiénes son las primeras personas que han sufrido violencia sobre su cuerpo? Las mujeres. Este feminismo ha defendido sus propios espacios, que es el espacio completo del cuerpo. Entender los derechos sexuales así te hace ver que sí hay violencias históricas sobre las mujeres y las niñas.

¿Los ‘valores’ que el presidente Rafael Correa propone pueden ser considerados como una política pública?

Ahí se está violando el principio de laicidad del Estado. Como atea, no tengo ningún derecho a imponer mi convicción individual para negar la fe del otro. Así sea Presidente, no tiene la facultad para usar su profesión de fe para implementar políticas públicas.

Él niega que es por sus principios, pero que hay que pensar en los valores...

Pero no está hablando de políticas públicas sino de concepciones personales de cómo una persona como él organiza su familia y en coherencia consigo mismo como ser humano. Pero eso debe estar separado de su servicio público. Igual su asesora (Mónica Hernández). No importa si se niega o se afirma eso cuando en los hechos, en las políticas y en los documentos lo que figura es un discurso que se acerca más a lo religioso que a la laicidad y a una noción de derechos y de gobernabilidad para un país en el siglo XXI.

El Plan Familia Ecuador dice que se fundamenta en estudios científicos que afirman que se reduce tres veces la posibilidad de perder la virginidad antes de los 16 años en una familia con padre y madre...

Las fuentes científicas de ese documento tienen filiaciones académicas con universidades –que están en su derecho- con currículos desde la fe católica.

No todos los católicos han de pensar igual...

Se está siendo muy injusto con los católicos, porque hay una enorme diversidad de católicos que están de acuerdo con el derecho a decidir. Y lo que pasa es que pueden decir que los que estamos en contra de estas políticas estamos demonizando el catolicismo y no se trata de eso, porque hay católicos conscientes de la diversidad. Esta es una política que proviene de la veta más conservadora del catolicismo y no creo que esté representando a todos los católicos, y, sin duda, no a los laicos y menos a los ateos. Por lo tanto, no está siendo un Estado fuente de derechos para toda su población sino para aquella parte que se adscriba a la idea de valores basados en una familia tradicional: hombre y mujer casados y con hijos biológicos. Ni siquiera se refiere a las familias con hijos adoptados.

¿Fue violento al decir que el perro Segismundo también goza de su sexualidad, porque es libre?

El Presidente dijo seis veces “cómo van a ir al centro de salud y no hablar con los padres”. Es muy hábil porque está polarizando. Cualquier persona que no esté de acuerdo con él está de acuerdo con el aborto, que no es un método anticonceptivo sino un recurso frente a la violencia.

El Gobierno dirá que ningún otro ha hecho por las mujeres como este...

¿Dónde está recuperado el debate, dónde está restablecida la dignidad de las asambleístas que fueron silenciadas cuando había un bloque más amplio de asambleístas hombres que las apoyaban en la despenalización del aborto? Este Gobierno es el que más ha activado a la sociedad civil porque es el que más busca controlar todos los aspectos de la vida, ahora quiere controlar el placer y la intimidad de las personas. Dijo que mientras mientras sea Presidente no va a existir el hedonismo. ¿Cómo va a controlar las alcobas?

¿Y Segismundo?

Estoy segura de que es un perro bellísimo y Correa tiene la suerte de tenerlo. Ahí se prueba que la lealtad de los perros es a toda prueba…

Quién es:

Tiene estudios en literatura en la Universidad Católica de Quito. Es doctora en Literatura por la Universidad de Maryland.

Su punto de vista 

La paridad de género, si bien tiene que estar legislada, ser mujer no es de por sí un mérito, sino una desventaja histórica. Pero esta paridad debe tener una legitimidad política con un discurso propio y autónomo.

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