Cristian Benalcázar, reportado como desaparecido, fue hallado sin vida en el río Machángara de Quito

Cristian Benalcázar desapareció el 18 de julio del 2019. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Cristian Benalcázar desapareció el 18 de julio del 2019. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Cristian Benalcázar Calero fue reportado como desaparecido el 18 de julio del 2019. Foto: Twitter Ministerio de Gobierno

Tras 34 días de búsqueda y lucha en las calles, la familia de Cristian Benalcázar Calero confirmó la tarde de este jueves 22 de agosto del 2019, que el cadáver hallado el miércoles 21 de agosto en el río Machángara corresponde al joven, de 35 años y padre de dos niñas, reportado como desaparecido el pasado 18 de julio en Quito.

Rodrigo Proaño, padrastro de Cristian, habló con este Diario y dijo que durante la diligencia que se ejecutó el miércoles por disposición fiscal en la búsqueda del joven padre "tuvimos indicios de que se trataba de Cristian: por su vestimenta, por los documentos que todavía estaban en su pantalón. Este jueves, Criminalística realizó un examen antropológico para cotejar los restos dentales encontrados con la placa dental de Cristian. El resultado fue afirmativo". 

Rodrigo estuvo presente en la jornada de rescate del cuerpo que duró más de tres horas a la altura de Guápulo, en el oriente de Quito. Agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) y socorristas del Cuerpo de Bomberos de Quito realizaron las labores de búsqueda.

Miguel Egas, jefe de Operaciones de la Dinased, detalló a EL COMERCIO que los restos fueron encontrados "a unos 600 metros del puente sobre el río Machángara, desde la avenida Simón Bolívar, en el sector Guápulo". 

En el hogar de Cristian hay dolor, pero en su velatorio, que se desarrolla la noche de este jueves 22 de agosto en una funeraria en el norte de Quito, su familia decidió levantar su memoria: un hombre apegado a sus estudios, ávido por superar nuevas metas, preocupado por sus dos hijas, responsable, relata Rodrigo. 

No fue su padre biológico, pero convivir con él formó un vínculo paternal del que Rodrigo siente orgullo. "Tuve el gusto, el honor de conocerle durante 29 años. Siempre hubo una buena relación. Cuando se separó de su pareja, Cristian volvió al seno familiar y siempre fue acogido como un hijo más. Si habría que hablar de nuestros momentos con él, son miles, siempre con alegría...", recuerda. 

El domingo 18 de agosto del 2019, la familia de Cristian Benalcázar realizó un plantón para agilizar su búsqueda. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Hay nostalgia. Rodrigo rememora episodios de hace casi 20 años, cuando Cristian era adolescente. "Tuve la suerte de trabajar en Galápagos y él, a su corta edad, ya estaba en una radio. Era su solvencia, su soltura lo que le permitió dar sus primeros reportes. Después, su habilidad para el inglés le abrió muchas puertas profesionales. A los 19 años ya trabajaba en una aerolínea reconocida", cuenta.

Cristian, recuerda Rodrigo, siempre deseó avanzar en su carrera laboral. Volver a ver a sus hijas lo motivaban a diario. Hasta el día de su desaparición, el 18 de julio, él continuó estudiando la carrera de Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico Superior  Consejo Provincial de Pichincha mientras trabajaba en una firma de importaciones; después llegaba a casa a cenar.

Su rutina era inquebrantable. Por eso, cuando no llegó a su hogar y dejó de contestar los mensajes, su madre supo que algo le había sucedido. La última pista que tuvieron de él fue una grabación de una cámara de videovigilancia que lo captó esperando un bus en la intersección entre la avenida Simón Bolívar y la autopista General Rumiñahui, aproximadamente a las 17:30.

Ahora, dice Rodrigo, la familia puede comenzar su luto y unirse en un abrazo para sobrellevarlo. "Solo puedo decir que vivimos una desaparición y fue lo más doloroso. Hemos decidido no interponer ninguna denuncia. Agradecemos a quienes se sumaron a la búsqueda, a quienes nos acompañaron el domingo 18 de julio y abrazaron esta lucha...", afirma.

El domingo 18 de agosto, en la Plaza Grande, Centro Histórico de Quito, el rostro de Cristian protagonizó un plantón que exigía a las autoridades su regreso. Allí, su madre Mónica, su hermana María Belén, su padrastro Rodrigo levantaban su fotografía junto con sus amigos de la adolescencia y decenas de familiares de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas (Asfadec). "¡Nadie se cansa por nuestros desaparecidos!", gritaron frente al Palacio de Carondelet. 

Suplementos digitales