Tomás Mandl
En la nota “La Unión Europea no corre peligro alguno”, el licenciado Juan Pablo Cadena describe los problemas de Grecia como una consecuencia del “capitalismo mundial”. Nada más alejado de la realidad. Los problemas de la economía griega son fundamentalmente de origen fiscal. Es decir, son consecuencia directa de la irresponsabilidad de sus gobernantes a la hora de gastar los dineros públicos.
De hecho, tal irresponsabilidad es compartida por todos los gobernantes griegos, sean de derecha o de izquierda, actuales o pasados. De acuerdo al experto en crisis financieras Kenneth Rogoff, “Grecia ha estado en ‘default’ aproximadamente uno de cada dos años desde que ganó su independencia en el siglo XIX”? Cualquier inversor debería entrar en pánico ante el nivel de la actual deuda pública griega que supera el 110% del PIB. En definitiva, el caso griego ilustra los peligros del “estado de bienestar” europeo que pretende subsidiar todos los aspectos de la vida de las personas sin detenerse en sus costos.