2 crímenes en el sur de Quito revelan disputas por drogas

Los dos fallecidos fueron encontrados por los policías en un barrio del sur de Quito. Foto: Policía

Los dos fallecidos fueron encontrados por los policías en un barrio del sur de Quito. Foto: Policía

Los dos fallecidos fueron encontrados por los policías en un barrio del sur de Quito. Foto: Policía

Tras la muerte de un hombre y una mujer se encerraba un mensaje. Era una advertencia para otros traficantes de drogas, para que no se metan en su territorio: un populoso barrio, en el sur de Quito.

Detalles en esos crímenes revelaron a los investigadores de la Dirección de Delitos Contra la Vida (Dinased) supuestas disputas por el control de la venta de la droga.

La primera pista fue la forma cómo se cometió el crimen. Los cuerpos de las víctimas, dos extranjeros, estaban atados de pies y manos con cinta adhesiva. También fueron cubiertos con un plástico aislante transparente. Fueron depositados entre dos esponjas que servían como un colchón.

Los sujetaron con alambre de luz y luego los cubrieron con una cobija azul. Según la Policía, se utilizó los dos largueros de la cama para transportar a los dos cuerpos y dejarlos en la esquina de unas canchas deportivas.

Esa cancha está ubicada a menos de 20 metros de la casa en donde ocurrió el asesinato. “Si los dejaron allí y no en otra zona deshabitada fue porque querían que los encontremos, querían enviar un mensaje incluso a la gente del barrio”, dice un investigador.

Este es el primer crimen que se registra en Quito relacionado con drogas en este año, según la Policía. Hasta ayer, 10 de febrero del 2016, se había reportado 13 muertes violentas en la capital. 11 de estas ya han sido resueltas. Se trata de homicidios relacionados con violencia intrafamiliar, por robos y por riñas.

Para el Gobierno, la lucha contra las drogas incluye en este año ampliar la capacidad de la Unidad Contra el Tráfico Interno, que depende de la Dirección Nacional de Drogas. Ya en el 2015 se habló de erradicar el microtráfico en las calles, escuelas y colegios y en este 2016 aseguró que sería una prioridad. De hecho se habló de “erradicar” este mal.

Según agentes de la Dinased, en el año pasado han existido sospechas de “ajuste de cuentas” por microtráfico de drogas, pero no se han confirmado. Tampoco han sido tan evidentes las motivaciones como el reciente caso.

Las sospechas se confirmaron cuando los investigadores hablaron con los vecinos del barrio. Se trataba de un secreto a voces. “Todos sabíamos que en esa casa entraba y salía gente a cualquier hora de la noche, pero nadie quería denunciar por miedo”, dice un morador.

Este no es el único caso. En agosto del año pasado un hombre de 36 años se desangró en el mismo barrio luego de recibir una puñalada en el tórax. Supuestamente se trató de una pelea entre dos microtraficantes. Moradores aseguran que la venta de drogas se da en peluquerías, tras de la fachada de negocios formales y en los pasajes y parque del sector.

En la casa donde ocurrió el crimen los uniformados hallaron restos de sangre y la presencia de mosquitos. En el informe de la autopsia se detalla que la causa de la muerte fue una asfixia y que el arma que se habría usado es una cinta de plástico.

Sin embargo, la sangre encontrada fue a causa de la descomposición de los cuerpos. Todavía no se ha determinado el día de la muerte.

Un vecino que habló con EL COMERCIO detalló que la madrugada del lunes escuchó ruidos a las 03:00. Miró por su ventana y diferenció a cuatro personas que cargaban el colchón. Las mascotas del sector despertaron a otros vecinos. Y eso alarmó a los sospechosos, quienes corrieron.

Para frenar las operaciones de los microtraficantes, en el 2015 ya se endurecieron las penas para quienes vendan alcaloides en pequeñas cantidades en los barrios.

Esta medida se aprobó el 1 de octubre del año pasado en la Asamblea. Pero 10 días antes, la Corte Nacional también aprobó la acumulación de penas en juicios por drogas.  Esas acciones se aplicaron por la fuerte actividad que las bandas habían desatado en barrios y planteles secundarios, pese a las medidas que ya se habían tomado.

Las muertes relacionados, por ejemplo, con casos de drogas también se han presentado en Guayaquil. Por ejemplo, únicamente entre el 4 y el 12 de diciembre pasado hubo seis crímenes. El uso de motocicletas es lo que más llama la atención a los investigadores que operan en esa ciudad.

Dos motorizados habrían actuado en un doble crimen. Los testigos vieron que un hombre salió a toda prisa de la casa de las víctimas luego de escucharse los disparos.

Datos de la Dinased indican que los distritos Sur y Esteros del Puerto Principal son los más conflictivos de la urbe. “Allí hay bastante presencia de microtráfico ”, dijeron agentes.

En el caso de Quito, luego de encontrar los cuerpos en el sur, un equipo de la Dinased allanó una vivienda a menos de un kilómetro de donde estaban los cuerpos. Allí se encontró cinta de embalaje, dos armas de fuego, cocaína y una motocicleta.
Cuatro adultos guardan prisión por asesinato y por tráfico de drogas. A ellos se suma un menor de edad. Un detenido dijo que las víctimas y los sospechosos serían miembros de una misma familia.

En contexto
Según datos del Ministerio del Interior, el año pasado cerró con una tasa de homicidio de 6,41 por 100 000 habitantes. Uno de los detenidos dijo que las dos personas fallecidas comercializaban las sustancias ilegales desde hace dos años en Quito. Por el momento, las investigaciones continuarán para saber más detalles.

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