El 31 de mayo pasado, policías resguardaron las seguridades en las afueras de la Penitenciaría del Litoral ante un hecho de violencia que se registró en este lugar. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El 2019 se convirtió en un año crítico para el sistema carcelario. Los últimos hechos que profundizaron este problema se reportaron hace 15 días: tres presos lograron evadir las seguridades de la cárcel de Cotopaxi y huyeron. Solo uno de ellos ha sido recapturado.
Pero la crisis comenzó a sentirse a inicios de año. Para entonces ya se hablaba de la falta de guías, del hacinamiento, de los problemas que generan las bandas organizadas enquistadas en las penitenciarías. Se reportaron grescas y heridos. Los reos protestaban por la mala calidad de la comida.
Ante los problemas que se hacían evidentes, el 16 de mayo, el presidente Lenín Moreno declaró el estado de excepción para las cárceles y aseguró que atenderá las necesidades urgentes a fin de precautelar los derechos de las personas privadas de libertad.
Solo dos días después de esta declaratoria, dos presos fueron asesinados en la Penitenciaría del Litoral. Para entonces, el Gobierno anunciaba que los militares realizarán vigilancia en las puertas principales de los centros de rehabilitación. Sin embargo, las autoridades de Defensa aseguraban que el control de armas lo harán solo en las vías aledañas.
El 27 de mayo, el Ejecutivo emitió un nuevo Decreto y dispuso que los soldados vayan al primer filtro. Ese mismo día, de la Penitenciaría se escaparon tres hombres.
El 31 de mayo, el sistema de rehabilitación reportó otros seis asesinatos. Uno de ellos fue incinerado y la tarea de identificación se complicó.
Para ese momento, los militares ya realizaban el control de armas en las puertas principales de las cárceles del país.
Los enfrentamientos armados entre las bandas no pararon. El 11 de junio, los internos mataron a tiro a alias ‘El Cubano’, que estaba recluido en la cárcel regional de Guayaquil.
Después de terminar con su vida, los victimarios lo decapitaron, arrastraron y lo lanzaron desde el tercer piso. El cuerpo fue incinerado y con su cabeza jugaron fútbol.
Lejos de que la situación se tranquilizara, el 11 de junio, dos hermanos que pagaban una pena de 20 años en la cárcel regional de Guayaquil fueron atacados con cuchillos.
Uno de ellos perdió la vida en el pabellón de mediana seguridad y el otro murió cuando era trasladado para que los especialistas atendieran sus heridas en un hospital.
Un mes después se registró otro crimen en la Penitenciaría. En nueve días hubo dos decesos violentos más, pero esta vez en la cárcel de Cotopaxi.
El 3 de diciembre, en cambio, fue atacado mortalmente el excapitán del Ejército Telmo Castro, quien pagaba una condena por narcotráfico. En total, de mayo a diciembre se contabilizaron 16 reos asesinados.
Las autoridades dicen que trabajan para frenar y superar los problemas que existen.
Por ahora, el hacinamiento en las cárceles del país pasó del 43% al 33%. La idea es reducir más el porcentaje y con ello evitar, por ejemplo, las riñas.
Datos de la Dirección de Rehabilitación muestran que “Ecuador ocupa el séptimo lugar en hacinamiento, bajo la línea media que es de un 53,9% en Latinoamérica y el Caribe”.
Según esa entidad, la actual administración realizó obras para mejorar los comedores, se adecuaron mesas, sillas y se mejoró el proceso para la distribución de alimentos para los internos de Loja, Portoviejo, El Rodeo, Tulcán, Bahía de Caráquez, Macas y Jipijapa.
Entre los presos hay quejas por la calidad de la comida.
Según Rehabilitación, el 12 de septiembre se publicaron las bases del concurso para la contratación del servicio de alimentación para los centros de rehabilitación. Hubo dos empresas interesadas.
La adjudicación se produjo el 14 de octubre pasado. Después, la Comisión Técnica del Servicio de Rehabilitación declaró desierto el concurso, porque “no se pudo evaluar las ofertas de manera cuantitativa y por puntaje”. Se inició otro proceso de contratación bajo los lineamientos del Servicio de Contratación Pública.
Datos
11 de junio. William Poveda, alias ‘El Cubano’, fue asesinado, decapitado e incinerado en un ataque dentro de la cárcel de Guayaquil.
4 de agosto. Una guía sufrió un atentado en los exteriores de la cárcel de mujeres de Guayaquil. Recibió cuatro impactos de bala.
16 de octubre. Roque Rodríguez, guía de la Penitenciaría del Litoral, fue asesinado en el parqueadero de ese centro carcelario.
3 de diciembre. Telmo Castro, excapitán del Ejército, murió en la cárcel de Guayaquil. Recibió 15 puñaladas dentro de su celda.