La Policía investiga la muerte de una joven y su hijo, que fueron reportados como desaparecidos, en Loja. Foto: Twitter Gobernacion de Loja
Los actos de violencia sacuden y generan dolor en Loja. Jackeline Reinoso, de 21 años, y su hijo Jonathan Ezequiel, de dos años, fueron asesinados. Sus cuerpos – por separado- habían sido guardados en sacos de yute y arrojado en diferentes lugares.
Reinoso y su hijo Jonathan fueron reportados como desaparecidos el domingo 29 de abril del 2018. En la mañana salieron de su casa ubicada en el barrio Amable María, en el norte de Loja, y nunca más llegaron ni se supo de ellos.
La familia contó que los buscó por todos lados y la Policía también. Pero fue un perro el que alertó del primer hallazgo, el viernes 4 de mayo, en el sector de El Prado, en la vía hacia Catamayo.
Cuando los agentes de Criminalística llegaron al sitio constataron que era el cuerpo descuartizado de la joven madre, que había sido escondido en el saco de yute.
La autopsia reveló que tenía huellas de violencia física. Jackeline Reinoso era divorciada y vivía con una nueva pareja. La Policía detuvo a dos hombres para las investigaciones: al exesposo y a su actual conviviente.
En la audiencia de formulación de cargos la fiscal, Carmen Herrara, pidió la prisión preventiva para el último conviviente Joe B., y el exesposo obtuvo la libertad.
El caso se investiga por presunto femicidio. Mientras tanto, la Policía Nacional mantenía la búsqueda del niño. Al día siguiente (sábado 5 de mayo), pasadas las 16:00 fue encontrado el cuerpo de Jonathan en una alcantarilla, en el sector de Tenería, en la vía hacia Cuenca.
Policías de Tránsito que realizaban un operativo en la zona vieron un bulto de yute cubierto con una manta. Al llegar, los agentes de Criminalística confirmaron que se trataba del cuerpo de Jonathan. La autopsia determinará la causa de su muerte. La familia está consternada ante estos hechos.