Andrea Rodríguez Burbano. San Cristóbal, Galápagos
Los manglares de la isla San Cristóbal son el hogar de las crías del tiburón. Estos animales llegan allí buscando refugio y protección. En el manglar evitan a los depredadores potenciales (otros tiburones) y aprovechan el alimento que proporciona la materia orgánica asociada con el ecosistema del manglar.
Para Juan Carlos Murillo, responsable del proceso de conservación y uso racional del ecosistema marino, del Parque Nacional Galápagos, en San Cristóbal, las raíces del manglar protegen a los tiburones recién nacidos y a tiburones juveniles que pasan inmersos en este mundo submarino. Este refugio, sin embargo, está amenazado por la actividad pesquera.
Tras desarrollar un estudio, Murillo y Yasmania Llerena, bióloga guayaquileña, constataron que las redes empleadas para la pesca provocan un serio impacto en los tiburones neonatos. “Los pescadores que frecuentan los manglares en San Cristóbal utilizan trasmallo electrónico -una red de enmalle de nailon- para pescar”.
En una sola noche, los pescadores pueden capturar toda la camada de crías de una sola hembra de tiburón. Algunas especies de tiburones tienen entre 7 y 15 crías, lo cual pone en serio riesgo la supervivencia de los tiburones recién nacidos.
Yasmania Llerena comenta que una vez que finalicen la investigación, se reunirán con los pescadores para explicarles el daño que provoca la actividad pesquera en los manglares.
El objetivo es buscar con ellos una solución que no afecte el ecosistema de esos sitios.
Llerena y Murillo advierten que muchos acuden a esta zona para pescar lisas, peces de cuerpo alargado que son capturados durante todo el año para su posterior venta.
Uno de los propósitos de este estudio, planteado como tesis de grado por Yasmania Llerena, ex estudiante de la Universidad de Guayaquil, es concienciar a los pescadores sobre la importancia del manglar, como zona de reclutamiento de tiburones y otras especies de peces.
La idea es que los pescadores busquen otros sitios para desarrollar su actividad, sin poner en peligro la vida de estos animales.
El tiburón es una de las especies protegidas más emblemáticas de las islas Galápagos.
De acuerdo con esta investigación, en las islas hay alrededor de 30 especies de tiburones que también pueden estar amenazados. Por el momento, ambos investigadores evaluaron cinco manglares, en la zonas conocidas como Manglecito, Puerto Grande, La Tortuga, Cerro Brujo y Rosa Blanca, todas localizadas en la isla San Cristóbal.
En estos lugares, evaluaron qué especies de tiburones frecuentaban los manglares y concluyeron que se trataba de la especie tintorera, aleta negra y tiburón martillo. Para establecer qué edades tienen los tiburones que allí crecen, los investigadores realizaron varias mediciones. Esta tarea no fue fácil ya que tuvieron que capturar a algunos, subirlos al bote y en cuestión de segundos medir su tamaño para luego lanzarlos otra vez al mar.
Gracias a este trabajo, comprobaron que las zonas estudiadas son lugares de reproducción de estas tres especies de tiburones, porque encontraron neonatos y también tiburones juveniles que tienen alrededor de un año de nacidos. Uno de los tiburones que más frecuenta esta zona es de la especie conocida como tintoreras de punta blanca, comunes en las islas Galápagos.
Suelen estar en pequeños grupos y se mueven todo el tiempo. Muchas veces este movimiento es un comportamiento relacionado con su apareamiento.
Durante el cortejo, los machos muerden a las hembras para indicar su interés en estas.
El estudio desarrollado por este biólogo marino y su colega se ha centrado, por el momento, en San Cristóbal, pero el objetivo es ampliarlo a otras islas.
Murillo precisa que antes de realizar esta investigación, desconocían que los manglares eran sitios de reproducción de estas especies de tiburones.
“Decidimos estudiar las zonas de manglar, porque hay mucha literatura que revela que estos sitios son frecuentados por tiburones”. Una vez que concluya este trabajo, que incluye el inventario de estos tiburones, ambos investigadores ecuatorianos se han propuesto también colocar chips en algunos de estos animales para seguir su ruta, a través de la tecnología satelital.
La investigación
El estudio lo planteó Yasmania Llerena en convenio con el Parque Nacional Galápagos.
En algunos casos, los investigadores miden y pesan a los tiburones de los manglares.
Algunos tiburones hallados aún tienen el cordón umbilical.