La alianza Creo-SUMA insiste en su estrategia jurídica para impugnar los resultados electorales del 2 de abril.
El miércoles 12 de abril del 2017 pidió al Consejo Nacional Electoral (CNE) un nuevo escrutinio voto a voto, de la totalidad de las urnas.
La impugnación se sustenta en los cinco puntos que ya fueron presentados en el Escrutinio Nacional y negados por el CNE. Esto ocurrió el lunes, durante la audiencia de proclamación de resultados que dan como ganador a Lenín Moreno, con 51,15%.
La alianza, que auspicia a Guillermo Lasso, podría enfrentar una segunda derrota jurídica y política en el organismo electoral, en su denuncia de un supuesto fraude.
En la impugnación se sostiene que existen suficientes “hechos irregulares” para pedir la totalidad del recuento de las votaciones de la segunda vuelta electoral.
El reclamo mantiene a cientos de ciudadanos en las calles de varias ciudades, en apoyo a que se abran las urnas y se recuente voto a voto.
Pero el primer ‘round’ ya se perdió ante el CNE. La autoridad electoral replicó los cinco argumentos del reclamo.
Creo-SUMA había pedido la verificación de los resultados amparada en el artículo 141 del Código de la Democracia. Esa fue una decisión ante el retraso en la proclamación de resultados, a fin de ganar tiempo en su denuncia de supuesto fraude.
El primer punto de la impugnación es sobre la existencia de 1 795 actas con “vicios de forma y fondo”. Pero durante el Escrutinio Nacional Creo solo presentó 1 178 y todas ellas firmadas, según el CNE.
Insisten en otras 2 448 actas con inconsistencias numéricas. Pero el organismo electoral dijo que era 0,015% dentro del 1% permitido legalmente. Esas dos cifras suman 4 243 actas con supuestas irregularidades, que suman alrededor de 1,2 millones de votos.
El tercer punto es sobre la supuesta disminución del 61% de los votos blancos en 31 188 actas, entre la primera y la segunda vueltas electorales. El CNE respondió que esa era la tendencia histórica de reducción en otros procesos electorales.
En el documento, Creo-SUMA señala que hay actas que presentan menos de tres votos blancos y buena parte de ellas tiene cero.
La alianza, de igual forma, insiste en una anomalía estadística en el 4,7% de las actas y que “por su altísima improbabilidad estadística” ponen en duda la totalidad del escrutinio.
Y el quinto punto es la existencia de “una incongruencia” de los datos preliminares presentados por el CNE, “que pone en duda el sistema informático” de los comicios.
Según Creo-SUMA, con el ‘apagón’ aparecieron varias presuntas irregularidades. Un gran número de actas de escrutinio mostraban “sórdidas irregularidades”; ciertas juntas presentaron “incongruencias estadísticas insalvables”; el sistema del CNE “incumple con estándares mínimos sobre el ingreso de resultados”; y hay un “comportamiento misterioso de los votos blancos”.
Con esos argumentos se presentó ayer a las 16:58 el recurso de impugnación en el CNE. Lasso llegó a Quito para ese anuncio y una rueda de prensa donde dijo que esperaba que el organismo acepte el pedido. Él explicó que recién se había presentado el recurso porque “solo se notificó la noche del lunes”, y que lo hicieron dentro del plazo de las 48 horas.
El CNE tiene 48 horas para analizar el pedido. Según Lasso, “para luchar contra una dictadura” hay que estar en las calles. Y señaló que hay “aquellos que se están confundiendo, que se están acomodando para legitimar al licenciado y a un gobierno que nace del fraude”.
Pasadas las 18:00 estaba previsto que asista a la plaza Argentina, en la avenida 6 de Diciembre, a pocas cuadras del CNE, en el norte de Quito.
En el lugar se instaló un cerco policial, para impedir que se interrumpa la movilidad. A ese lugar acudieron sus simpatizantes, líderes políticos de la oposición y también el vicepresidenciable Andrés Páez.
Ante la pregunta de hasta cuándo se mantendrían las protestas, Lasso dijo: “pregunte a los ciudadanos hasta cuándo quieren salir a las calles”.