Gabriela Quiroz. Coordinadora
gquiroz@elcomercio.com
Si está cansado de arrendar y quiere una vivienda propia, el Gobierno entrega créditos, a través del Banco del Pacífico, a 12 años plazo. Se trata de Hipoteca Pacífico Mi primera casa.
María Belén de la Cueva se enteró de este tipo de crédito a través de Internet y el viernes pasado acudió a la matriz de Quito a preguntar cómo funciona y qué requisitos debe cumplir.
En el área de crédito esta joven, que trabaja en relación de dependencia, recibió una hoja en la que le explicaron que el producto solo aplica para vivienda nueva de hasta USD 60 000.
Así que el primer paso es buscar el bien que más se acomode a sus necesidades y que su precio esté dentro de este rubro. De la Cueva busca un inmueble en el Valle, donde actualmente vive.
Una tercera característica de esta hipoteca es que el banco solo financia el 70% del costo.
Es decir el 30% de entrada inicial corre por cuenta del cliente. María Belén dispone de USD 7 000 y piensa solicitar el Bono de la Vivienda de USD 5 000 al Ministerio de Vivienda.
Si logra reunir una entrada de USD 12 000 podría buscar una vivienda de USD 40 000 y así acceder a un crédito de USD 28 000 (ver cuadro), luego de un análisis de sus ingresos.
Según adelantó el ministro de Vivienda, Walter Solís, se trabaja en un reglamento para acceder a este bono, en el que se analizará el ingreso del grupo familiar.
“Las familias que como grupo obtengan hasta 10 salarios básicos unificados, esto es USD 2 180, podrán obtener el bono”. Se prevé que unas 40 000 familias sean favorecidas.
Óscar Carpio, quien también acudió a informarse sobre este producto, en cambio, tiene USD 9 000 para dar como entrada. Eso le permite adquirir una vivienda de USD 30 000. Lo que más quiere este joven de 30 años es dejar de arrendar y utilizar los USD 200 que paga de arriendo para cancelar la hipoteca.
De acuerdo con los cálculos que maneja el Pacífico, Carpio pudiera obtener un crédito de USD 21 000 y cancelar mensualmente USD 211, lo cual está dentro de sus posibilidades.
Gonzalo Vivero, vicepresidente ejecutivo del Banco del Pacífico, enfatizó que se puede comprometer hasta el 50% del ingreso familiar en el pago de los dividendos mensuales.
En el caso de Carpio, que es un trabajador independiente, debe demostrar con facturas, declaración de Impuesto a la Renta…, que obtiene ingresos mínimos entre USD 400 y 500, lo cual no le resulta difícil.
Sin embargo, un 70% de las personas que acudieron estos días para preguntar sobre este crédito, explicó Vivero, no califican porque no tienen cómo demostrar sus ingresos.
La mayoría de ellos no está afiliada al Seguro Social, son comerciantes informales, hay quienes están en la Central de Riesgos… Dentro de este porcentaje también están quienes quieren crédito para construir, ampliar, remodelar o comprar una vivienda usada.
Dolores Barragán, de 37 años, por ejemplo, tiene un terreno y quiere un crédito para construir una vivienda en la Mitad del Mundo. “Me dijeron que solo es para compra de casas, pero no es ayuda para mí porque quiero construir. Deberían ayudarnos a quienes ahorramos para comprar un terreno”.
No obstante, el Gobierno busca con este producto dinamizar la construcción, por lo que la colocación de estos créditos dependerá de la oferta de planes habitacionales, enfatizó Vivero.
Los clientes interesados en comprar en planos o durante la etapa de construcción de un proyecto habitacional pueden precalificarse en el Banco.
Y cuando el bien esté terminado pueden solicitar el financiamiento del 70% del costo.
Otro elemento que deben tomar en cuenta los interesados es la tasa de interés del 5%, que según les explicaron será fija durante el primer año.
Pero el viernes pasado, Vivero explicó que se decidió que esta tasa sea fija durante los 12 años que durará el préstamo.
Reconoció que mantener esta tasa deja un margen financiero mínimo para el banco, pero que es factible con controles rígidos para el cobro y un análisis profesional para entregar los créditos.
Incluso cree que a mitad del plazo (seis años) ya se recupera el capital y una parte de los intereses y en este caso la gente va a pagar, porque “nadie se deja quitar la vivienda”. Se prevé que hasta fines de 2010 se coloquen USD 200 millones en 6 000 a 7 000 hipotecas.