El crédito comercial para capital de trabajo creció en un 25% hasta junio. Foto: Archivo / EL COMERCIO
En el primer semestre del 2017, la banca privada logró subir sus colocaciones de crédito.
Al 30 de junio, la cartera bruta llegó a USD 21 456 millones, que representa 14,7% más frente al mismo período del 2016, según datos de la Superintendencia de Bancos.
Luego de un 2016 en el que el apetito por créditos decayó por la recesión económica, desde mayo la cartera bruta comenzó a crecer por encima de los depósitos.
Una de las razones para la reactivación fue que en los últimos meses las empresas y personas nuevamente demandan préstamos, explicó Julio José Prado, director de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca).
El directivo puntualizó que el primer semestre del 2016 fue un mes muy bajo en demanda de crédito y por esta razón las cifras del 2017 muestran un crecimiento más pronunciado.
Por tipo de crédito, de acuerdo con las estadísticas de la Superintendencia de Bancos, el segmento que más creció en los primeros seis meses del año es el comercial, seguido por el de consumo. Dentro del crédito comercial, el ordinario -que se destina para empresas del sector automotor– fue el que más creció en junio en relación con el mismo mes del año pasado: 38%. Mientras que el prioritario -que se destina a capital de trabajo- creció 11,6%.
La apertura al diálogo del nuevo Gobierno, dijo Prado, generó confianza en diferentes sectores y eso también ha motivado a demandar más deuda.
El sector empresarial coincide con este criterio. El consumidor y las compañías tienen ahora más confianza, aseguró Roberto Aspiazu, director Ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano, y por esta razón ahora buscan endeudarse.
Ese fue el caso de la empresa quiteña Marcas Etiquetas, que se especializa en productos textiles. Esta firma, que tiene su planta en el norte de la capital, adquirió una deuda en abril para el mantenimiento de su maquinaria, que se debe hacer cada dos años.
El tono conciliador del nuevo Régimen, sostuvo Andrew Murray, gerente de la empresa, fue un estímulo para adquirir una deuda de corto plazo que debe cancelar en seis meses.
El crédito inmobiliario creció 9,2%, pese a la contracción del sector.Ese crecimiento, sostiene Enrique Pita, presidente de la Federación de Cámaras de la Construcción, refleja los proyectos de vivienda que se reservaron hace un año o año y medio, pero se concluyeron y concretaron recién. Pero no significan una recuperación en el sector, dijo,