Redacción Negocios
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Transcurrido un año desde que estalló la crisis económica en el mundo, la industria automotriz nacional toma un leve respiro.
“El negocio está volviendo nuevamente a activarse, tenemos más clientes ingresando a nuestros locales, hay más cotizaciones entregadas y un leve repunte de las ventas respecto de agosto. La razón es que desde inicios de este mes implementamos el crédito directo en nuestros concesionarios y bajamos al 20% la cuota de entrada. Además, ampliamos los meses de plazo para el pago”, aseguró Gloria Navas, gerenta de Mercadeo de Casabaca, que comercializa la marca Toyota.
Pablo Ordóñez, gerente general de Chevyplan, explica que, efectivamente, la apertura a una mayor facilidad al crédito, al pasar de planes a 36 meses plazo a inicios de año a nuevamente tener posibilidades de diferir la cancelación a 60 y hasta 72 meses, ayuda a que el mercado se dinamice.
La marca Skoda, por ejemplo, ofrece a sus clientes una cuota inicial del 12%, y el saldo a pagarse de hasta cinco años. Sus vendedores aseguran que esta estrategia “nos ha servido para que cada vez más personas se interesen y compren nuestros vehículos}Evidentemente, la oferta financiera se ha vuelto a abrir en el sector automotor, lo que ha reducido el impacto de la caída. No obstante, hay que puntualizar que la leve mejoría viene dándose este último mes. Entre enero y julio de este año, la caída de la industria fue del 9%, pero entre enero y agosto sumó 13%. En cambio, en septiembre, aunque no tenemos cifras totales aún, sí vemos que las cosas van mejor”, asegura Ordóñez.
Sin embargo, el mercado es sui géneris en el país, porque hay empresas que ganan, como fue Hyundai, que en lugar de caer, creció, según sus ejecutivos. Asimismo, Nissan aumentó su participación de mercado con un incremento de alrededor del 4%.
Para José Esteban Salcedo, un cliente abogado de 42 años, que quiere en estos momentos actualizar su vehículo (tiene un Vitara y busca un SZ Susuki), “la posibilidad de pagar a más tiempo me hizo volver a pensar en comprar un auto nuevo. Me piden por el nuevo alrededor de USD 25 000, que me financiaré a 48 meses y con la entrada de la venta del carro viejito”, sentenciaba, mientras veía su “casi” nueva adquisición, el fin de semana en una concesionaria Chevrolet de Quito.
Aunque no todos opinan lo mismo. Para el ingeniero Gerónimo Iguiguren, de 38 años, “todavía son muy altos los precios que hay que pagar. Voy a esperar hasta febrero a ver si se eliminan las salvaguardias y se reducen los precios”.
Ordóñez explica que en este mes de septiembre “se han visto mejor las cosas en la Sierra y no tan bien en la Costa, en lo referente al crédito directo. Cuando hay una oferta más fuerte, primero se siente en las provincias serranas”.
Para el autopartista Diego Bastidas, “ha habido una leve subida durante septiembre, debido principalmente a la apertura del crédito, hay mayor circulante y eso nos hace avizorar una mejor situación para el resto del año. Porque cuando hay más autos vendidos, inmediatamente hay mas accesorios demandados”.
En los diferentes concesionarios de Quito, los equipos de venta también arman las estrategias para captar clientes. En el caso de Automotores y Anexos, que comercializa la marca Nissan y Renault, sus ejecutivos de ventas afirman que “agosto es normalmente un mes bajo y los picos vienen en estos últimos meses”.
Lo mismo opina el equipo de ventas de Recordmotor, que asegura que “aunque este año las ventas han caído, se espera que los últimos meses se compense lo retrocedido hasta ahora”.
Según cifras de la industria, entre enero y agosto del año pasado se vendieron un total de 70 504 unidades, mientras que en el mismo período de este año se registraron ventas por 58 000 unidades. Aunque se buscó una declaración oficial de la Asociación de
Empresas Automotrices del Ecuador, sus voceros, Clemente Ponce y Diego Luna, no se manifestaron al respecto, hasta el cierre de esta edición.