Trabajadores en una obra de construcción en Shanghai el 25 de septiembre de 2014. Las preocupaciones sobre la economía de China han generado que economistas hagan un llamando a las autoridades a que adopten nuevas medidas para reactivar el crecimiento. Foto: AFP
Sus declaraciones sugieren que la entidad monetaria revisará al alza su previsión de crecimiento en octubre, teniendo como referencia que en julio pasado estimó una expansión de 7,1% para el próximo año.
Estas declaraciones se contraponen a la visión generalizada de varios economistas, quienes consideran que la desaceleración del mercado inmobiliario de China configura el mayor riesgo de esa economía.
Los precios de las casas, las ventas y las nuevas construcciones están disminuyendo, lo que arrastra cada vez más a sectores relacionados que van desde muebles hasta vidrio, cemento y acero, resaltan los analistas.
En ese sentido, Rhee afirmó que el FMI no espera que la desaceleración del mercado de bienes raíces de China se convierta en un problema grave, ya que ve un “ajuste gradual”, en vez de un aterrizaje forzoso.
“Una ralentización para la economía de China no debería ser mirada como un riesgo puro, porque le da a otros países de Asia mejores posibilidades de competir con Beijing y de atraer inversión extranjera directa”, afirmó. La última proyección del FMI para el crecimiento chino en 2014 fue de 7,4%, levemente por debajo del objetivo de 7,5% del gobierno.