En Cotopaxi, los vecinos están preocupados por la destrucción de radares durante el paro de octubre

Ocho fotorradares del tramo entre El Chasqui y Salcedo, Cotopaxi, en la Panamericana o E35, fueron destruidos durante el paro de octubre. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Ocho fotorradares del tramo entre El Chasqui y Salcedo, Cotopaxi, en la Panamericana o E35, fueron destruidos durante el paro de octubre. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Ocho fotorradares del tramo entre El Chasqui y Salcedo, Cotopaxi, en la Panamericana o E35, fueron destruidos durante el paro de octubre. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

En Cotopaxi, ocho fotorradares que controlan la velocidad vehicular en el tramo entre El Chasqui y Salcedo, en vía Panamericana o E35, fueron destruidos durante los 11 días de protestas registradas del 3 al 13 de octubre del 2019.

Según un informe difundido por la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), los equipos presentaron daños como el desprendimiento en las pantallas Led, daños en las cámaras, desaparecieron los paneles solares, cables y otros dispositivos que permitían el funcionamiento de estos equipos tecnológicos.

Además, en algunos sectores como Poaló (ingreso al centro de Rehabilitación Cotopaxi) fueron desprendidos de raíz los tubos que sostenían la pantalla y ubicados en la mitad de la vía, y otros no aparecen. “En algunos fotorradares recuperamos partes que pueden funcionar y otras son inutilizables”, dijo César Llaguno, director de Control Operativo de la CTE.

Indicó que la empresa que ganó el concurso de contratación pública avanza con el proceso para efectivizar las cláusulas de cobro del seguro, aunque no detalló el monto. “Esta es una provincia sensible al tema del tránsito por las altas velocidades que imprimen los conductores, por eso estamos agilitando este proceso para reponer y reparar todo”.

La falta de estos dispositivos en esta carretera de seis carriles (tres de ida y tres de vuelta) hace que los conductores de buses interprovinciales y vehículos particulares impriman velocidades de hasta 120 kilómetros por hora, cuando el límite es de 90.

“Es una vía peligrosa no podemos cruzar, porque los carros vienen a toda velocidad y tememos por la vida de nuestros hijos que deben cruzar para ir a la escuela o el colegio”, aseguró Carmelina Taco, moradora del barrio Salache San José.

En este pueblo, atravesado por la Panamericana, habitan 100 familias, los dos fotorradares uno de ida y el otro de vuelta están apagados, no cuentan con el panel solar, ni la cámara.

Este dispositivo según los vecinos del sector funcionaba hasta antes del paro, pero luego los destruyeron.

En Salache Barbapamba, el vecino José Flores contó que hace más de una semana ocurrió un accidente de tránsito por exceso de velocidad. Un camión se estrelló contra el poste donde está un transformador.

“La empresa eléctrica reparó el daño, pero dejó sin alumbrado público. Eso le convirtió en un tramo más peligroso. Tenemos miedo, porque nuestros hijos cruzan la vía para ir a estudiar. Antes, con el dispositivo si bajaban la velocidad y se podía pasar”, dice Flores.

La CTE espera que los fotorradares entren en funcionamiento antes que finalice este año, no solo en Cotopaxi, sino en las otras provincias como Azuay, Guayas, Imbabura, Los Ríos y Pichincha, en donde los equipos también fueron afectados por la destrucción.

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