El Cotopaxi impacta en el precio de viviendas del valle de Los Chillos

El conjunto residencial Los Leños, de Galarza & Galarza Constructora, se construye en un sector seguro en el valle de Los Chillos, en Quito. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO

El conjunto residencial Los Leños, de Galarza & Galarza Constructora, se construye en un sector seguro en el valle de Los Chillos, en Quito. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO

El conjunto residencial Los Leños, de Galarza & Galarza Constructora, se construye en un sector seguro en el valle de Los Chillos, en Quito. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO

El valle de Los Chillos, con la parroquias del suroriente de Quito y el cantón Rumiñahui, había sido área de gran dinamismo inmobiliario en los últimos años, pero hoy enfrenta una caída en ventas y en precios.

Autoridades y constructores llaman a la gente a participar en los planes de prevención y a estar informados para evitar especulación y alarma.

Los carteles de casas en venta o de arriendo proliferaron desde el pasado 14 de agosto en barrios de Rumiñahui asentados en zonas de los ríos Santa Clara y Pita, en el valle de Los Chillos, cuando se declaró la alerta amarilla del volcán Cotopaxi. Ambas zonas pueden ser afectadas por el descenso de lahares si hubiera una erupción.

Blanca Sosa vive en el barrio Selva Alegre desde que nació. La mujer, de 79 años, se ha ido quedando de apoco sin sus vecinas. Sentada frente a su casa cuenta que ya casi todas se han ido. “Han puesto en venta sus casitas, pero quién va a comprar ahora”, dice con pesar.

A un menor dinamismo de la economía y la incertidumbre generada por eventuales cambios normativos (proyectos de herencias y plusvalía) se sumó desde agosto un nuevo factor externo que podría influir en la desaceleración del sector: una eventual erupción volcánica, dice Jaime Rumbea, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Vivienda del Ecuador (Apive).

La demanda de viviendas en Los Chillos bajó un 25% desde el pasado 14 de agosto, según datos del portal Vive1.com.
Diego Echeverría, director comercial de esa firma, consideró que esto se evidencia en todo el valle y de manera más marcada en zonas de riesgo.

Además, los precios de los inmuebles en algunas zonas han caído en un 10%, aunque esto no es generalizado.

Pese a que los dos proyectos que promueve la inmobiliaria La Coruña no están en zonas de riesgo, las propiedades “están siendo muy difíciles de vender”, comenta Diego Portilla, presidente de inmobiliaria.

Esto ha llevado a que una casa, que antes costaba unos
150 000 hoy tenga un descuento de entre un 7 y 15% y, según la necesidad de venta que exista, este puede llegar hasta el 30 o 40%, dice Portilla.

La Coruña ofrece descuentos del 7% en algunas de sus viviendas. “Perdimos una venta porque otro constructor ofreció más descuento. Hay una suerte de puja por quién da más y quién da menos”.

Héctor Jácome, alcalde de Rumiñahui, cuenta que los rumores malintencionados han generado nerviosismo, pero que el Municipio realiza charlas para informar a la gente y evitar especulación.

Otro inconveniente, según dijo, es que una ordenanza establecía que no se debe hacer construcciones junto a los ríos, entre 30 y 50 metros como norma general. Hoy trabaja en una resolución para ampliar esta área con la información proporcionada por las autoridades. Reconoce que las invasiones son otro problema.
Aunque no hay datos de cuántas invasiones hay, cerca de 16 000 personas viven a lo largo de los ríos Pita y Santa Clara, dijo Jácome.

Pero el impacto por la situación del volcán en el sector inmobiliario se verá en 12 meses, pues lo que hoy se vende son proyectos que se iniciaron hace un año o más.

Esto explica que el número de licencias de construcción para el inicio de obra y construcción definitiva (avance de obra) ingresadas al Municipio de Rumiñahui subiera de 83 en agosto del 2014 a 97 en agosto de este año. Pero en el número de solicitudes para aprobación de planos o de proyectos nuevos ya se ve una caída: de 103 en agosto del 2014 a 60 en igual mes de este año.

Los promotores inmobiliarios que tienen viviendas en zonas seguras lo destacan en publicidades en los portales Plusvalía.com y Vive1.com.

En las zonas seguras no se aprecia una caída de ventas, aunque ha exigido un mayor esfuerzo de las inmobiliarias para entregar información en coordinación con las autoridades de Gobierno que están autorizadas para tratar el tema, dice José Javier Jaramillo, de Construecuador, que promueve un proyecto en una zona segura de La Armenia.

Robinson Galarza, dueño de Galarza y Galarza Constructora, dice que lo más importante es saber los planes de evacuación y estar informados.

La firma levanta actualmente dos proyectos en zonas seguras del valle y tampoco registra caída en las ventas.

El precio de los arriendos en estas zonas también se elevó las últimas semanas, dice Mónica Alvear, quien hasta ahora no puede encontrar un sitio de arriendo para su madre. Ambas viven en Sangolquí. Por una casa que antes costaba USD 500 hoy se pide 650.

El Comité de Emergencia del barrio Selva Alegre, un grupo ciudadana conformado por moradores del sector, hizo un censo en el barrio. Procesado el 80% de datos, el estudio muestra que hay 439 casas con 1 503 personas, sin contar con las seis urbanizaciones del barrio. De ellas, 659 son niños, adultos mayores, personas embarazadas y con discapacidad. Luis Molina y Rodrigo Aldaz, dos profesionales del sector, levantaron este estudio.

De las 439 viviendas, ya hay 29 casas desocupadas. Los datos del estudio sirvieron para crear un software que muestra dónde está la población vulnerable y puntos de evacuación y así mejorar los planes de emergencia. Ahora el Comité trabaja en una propuesta de ordenanza para que el Municipio de Rumiñahui simplifique los trámites para que las personas afectadas, que dispongan de lotes en zonas seguras, puedan levantar albergues temporales y facilitar así una eventual evacuación. “Los planes de emergencia deben partir desde la comunidad”, enfatizó Molina.

Suplementos digitales