En el Centro de Salud de Chimbacalle reciben entre 20 y 30 adolescentes cada día en su programa de educación sexual. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
La Corte Constitucional (CC) emitió un comunicado en el que señala algunos puntos sobre la sentencia No. 003-18-PJO-CC. Se trata de un pronunciamiento de la entidad sobre los derechos de educación, sexuales y reproductivos de los adolescentes en el Ecuador.
En el documento se señala que no hubo un pronunciamiento sobre las relaciones sexuales de los adolescentes. Al contrario, la sentencia está relacionada a la educación en torno a los derechos sexuales y reproductivos de los chicos como sujetos de derechos. La Corte dice que su pronunciamiento se basa en instrumentos internacionales, en la Constitución y normativa infraconstitucional.
En ese sentido, la Corte señaló que términos como “niño, niña o adolescentes”, “derechos sexuales” y “derechos reproductivos” no son una creación propia. Estas palabras obedecen a las definiciones incluidas en la normativa legal vigente en el país. Así como la Constitución de la República, el Código de la Niñez y Adolescencia, la Ley Orgánica de Salud y disposiciones en instrumentos internacionales.
Este pronunciamiento se dio por las versiones de medios de comunicación que publicaron titulares como “La Corte Constitucional da derecho a la vida sexual a adolescentes en el Ecuador”. La Corte dice que este encabezado da cuenta de que la entidad creó un derecho. “Aquello carece totalmente de sustento. Tampoco es cierto que la Corte Constitucional haya conferido a través de su sentencia, la calidad de ‘sujeto de derechos’ a los adolescentes”.
Otro de los puntos está relacionada a “El Estado tiene derecho, por sobre los padres”. Aquí, la CC señala que en la sentencia se hizo referencia a que los estados deben adoptar medidas normativas, informativas, de salud, educación y demás. Estas deben permitir a los adolescentes tomar decisiones responsables para “asumir los impactos positivos o negativos de sus conductas y determinaciones”.
Ante ello, la Corte dice que “en ningún momento la sentencia establece que el Estado tenga derecho sobre los padres”.
Un tercer punto que tocó la CC es sobre la lectura del fallo dice que “no existe ningún riesgo de abrir puertas a los delitos sexuales o despenalizar determinados tipos penales previstos en el Código Integral Penal”.
Finalmente, en el comunicado se insiste que la CC no desconoce el derecho a la familia en torno a los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes y su educación. Al contrario se busca la protección de los adolescentes como sujetos de derechos.
Pese a este pronunciamiento, colectivos denominados en defensa de la familia realizarán una marcha. Será el sábado 28 de julio del 2018 y arrancará desde el parque El Arbolito hasta la Plaza de la Independencia.
Con el nombre Con mis hijos no te metas saldrán una vez más a las calles para mostrar su inconformidad ante resoluciones que hacen referencia a la salud sexual y reproductiva de los adolescentes, reconocidos desde los 12 a los 18 años.
Arsenio Larco, del colectivo Vida y Familia, explicó que no rechazan el derecho de los chicos a una educación sexual pero debe basarse en los valores y principios de cada una de las familias. Para él, las entidades del Estado tienen una “política poco clara” sobre los temas de salud sexual y reproductiva, por lo que hay un ambiente “caldeado y mucha preocupación”.
Mencionó, por ejemplo, resoluciones a favor del matrimonio de personas del mismo sexo. “No queremos una educación sexual alienada y descontextualizada. No puede imponerse valores sin consultarnos”.
Sobre el tema, Virginia Gómez de la Torre, de la Coalición Nacional de Mujeres, explicó que el espíritu de la sentencia de la Corte es que se garantice el acceso a la información y a una educación sexual y reproductiva a los jóvenes. Y se apela a que el Estado garantice dicha información.
Para ella, no es que los adolescentes no tengan relaciones sexuales. Al contrario las tienen y por esa razón deben estar bien informados sobre métodos anticonceptivos, embarazo adolescente y otras temáticas relacionadas a la salud.
Según la activista por los derechos de las mujeres, esta falta de información ha provocado que los chicos comiencen su vida sexual de forma anticipada.
En Ecuador los jóvenes arrancan su vida sexual a los 14 años en promedio, por lo que hay una necesidad de informarles sobre las consecuencias como los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual. Así se explica en un comunicado enviado por Cemoplaf.
La encuesta de Salud y Nutrición, Ensanut, del 2012, se reveló que seis de cada 10 mujeres entre 15 a 24 años de edad ya tuvo alguna experiencia sexual y que además el 37% de mujeres habría querido postergar por más tiempo su embarazo.
Para Teresa de Vargas, quien es la directora Ejecutiva de Cemoplaf, “es preocupante que Ecuador ocupe uno de los primeros lugares de América Latina de embarazos en adolescentes. Hay varias causas de este problema, pero todas tienen que ver con la falta de acceso a información clara y a servicios de salud donde las y los adolescentes sientan que sus derechos son respetados”.
En este sentido, la institución desarrolló el programa denominado Mucha Nota. Se trata de una página web con información clara, “sin prejuicios y sin tabúes” sobre el tema.
Otra de las acciones es la transformación de los centros de salud a unos llamados amigables. En estos hay consejería gratuita a padres, madres y adolescentes.