En Guayaquill, policías revisan un contenedor con bultos incautados con alcaloides. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
La disposición es obligatoria. Todos los jueces del país que conozcan procesos penales por drogas podrán acumular las penas que corresponden a cada sustancia incautada. Por ejemplo, si una persona es arrestada con un kilo de cocaína (clasificada penalmente como tráfico en alta escala) y 21 gramos de marihuana (mediana escala), se sumarán las penas de cada una. Hasta siete años de cárcel por la cocaína y tres años más por la marihuana. Al final, la sentencia sería de 10 años de reclusión mayor.
Esta resolución fue tomada por el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, en su reunión del pasado miércoles y se difundió ayer en la tarde. En la sesión, los magistrados analizaron cinco sentencias de primera, segunda y de tercera instancias en donde las condenas fueron iguales.
En un comunicado, de una página, difundido por la Corte se detalla que la acumulación de las penas se hará hasta 40 años, según lo estipula el Código Orgánico Integral Penal (COIP), en su artículo 55.
Esta resolución, que tiene la misma validez que una ley, ya fue enviada al Registro Oficial para su publicación y se prevé que la próxima semana entre en vigencia oficialmente.
Antes de la nueva norma, los jueces condenaban al detenido solo por la sustancia más fuerte (en gramos) que llevaba.
El COIP permitía la discrecionalidad del juzgador. La modificación coincide con un pronunciamiento del presidente Rafael Correa, quien solicitó reformar el COIP debido a que los detenidos por microtráfico por mínima escala no reciben prisión preventiva. El Cosejo de la Judicatura también presentó nuevas estadísticas sobre este fenómeno.
Allí se detalla que solamente el 30% de los detenidos por venta al menudeo o por mínima escala recibe sentencia.
Desde el 10 de agosto del 2014 hasta el 31 de agosto de este año, a los juzgados penales del país ingresaron 6 006 procesos por tráfico de estupefacientes. De estos, el 62% fue por escala mínima, es decir cuando la sanción va de dos a seis meses de cárcel; 24% por mediana escala (de uno a tres años de prisión); 6% alta escala (tres a siete años) y el 8% a gran escala (de 10 a 13 años reclusión).
“…El 70% de los casos sin sentencia es producto de que no tenemos la prisión preventiva. El Presidente de la República ha pedido que se reforme (el COIP) para que podamos tener una herramienta más eficaz en la lucha contra la impunidad”, dijo Gustavo Jalkh, presidente de la Judicatura, durante su presentación sobre el primer año de aplicación del COIP.
Los efectos en los jóvenes
Los cambios legales van paralelo a los descubrimientos médicos en torno a las nuevas drogas. El área de Químicos de la Unidad de Criminalística que cubre Guayaquil, Durán y Samborondón detectó cómo las bandas mezclan sustancias químicas con los alcaloides.
Esto, para aumentar la cantidad de sustancia y, por lo tanto, las ganancias ilegales.
Según los barrios donde se comercialicen, estos alcaloides pueden costar desde USD 1 una pequeña funda.
Entre las sustancias utilizadas con mayor frecuencia por los expendedores están los fármacos utilizados por veterinarios para desparasitar a los animales de granja.
Además, pastillas que los médicos emplean para tratar algunos tipos de cáncer, estiércol, cal, veneno para ratas, cemento, tiza, harina, sal, yeso y hasta tierra fina.
“El consumo de estos componentes lleva a la muerte, pues afectan a los principales órganos del ser humano como hígado, riñón, corazón y cerebro”, manifestó Susana Manjarrez, jefa del área de Químicos.
En un comunicado del Ministerio del Interior, Marcos Zapata, jefe Antinarcóticos de la Zona 8, señala que con la mezcla de químicos las bandas hacen que un kilo de droga aumente a dos o tres kilos.
“Mientras los consumidores piensan que con los estupefacientes introducen a su cuerpo cantidades de éxtasis o alegría extrema, la realidad es que ingresan esencias que pueden causar serios problemas hepáticos”, se dice en el comunicado. Pero también hacen colapsar el riñón, alteran gravemente el sistema nervioso, aceleran incontrolablemente el corazón y llevan al cerebro al coma, tras un paro cardiorrespiratorio.
Según Ricardo Loor, líder del Control de la Demanda Regional del Consejo Nacional de Estupefacientes (Consep), actualmente los traficantes de drogas venden mayor cantidad, pero a menor precio.
Eso les permite llegar a estudiantes de escuelas y colegios del país. La especialista en fármacos Ruth Beltrán explica que los macro y microtraficantes aprovechan cada excedente de las drogas tradicionales para generar nuevas sustancias. La heroína convertida en ‘hache’ es la más consumida.
En contexto
El segundo debate de la Ley de Drogas se inició el martes pasado. Diez asambleístas participaron del análisis que fue suspendido por falta de iluminación en la Asamblea. En el informe se habla también de endurecer las penas determinadas en el Código Integral Penal.