Riviera Maya, ANSA
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió hoy a los padres de la mexicana Lucía Morett, acompañados por familiares de los mexicanos muertos en Ecuador en 2008 por militares colombianos, que se manifestaron esta mañana contra el mandatario Álvaro Uribe.
La reunión se realizó en el hotel donde se alojan los presidentes participantes en la cumbre del Grupo de Río y fue “muy gentil y cordial”, relataron los familiares de las víctimas mexicanas del ataque de Colombia contra un campamento de las FARC en Ecuador.
Esa acción desató una crisis bilateral y regional porque representó la violación de la soberanía territorial ecuatoriana.
Lucía Morett, que sobrevivió al ataque, es buscada por la justicia de los dos países.
Jorge Morett y María de Jesús Álvarez, padres de Lucía Morett; Israel Avilés Angeles, hermano del fallecido Soren, así como Rita del Castillo, madre de Juan González, quien también murió, se reunieron con Correa para tratar el tema del ataque militar colombiano.
Tras del encuentro con Correa, los familiares de los mexicanos se trasladaron hasta el hotel en donde se ubica el centro de prensa de la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe y desplegaron pancartas en contra de Uribe.
“El terrorista es él, es Uribe Vélez”, gritó María de Jesús Álvarez.
Los padres de Lucía Morett solicitaron a Colombia que anule el proceso penal contra su hija porque, dijeron, no hay pruebas que acrediten su responsabilidad en el delito de terrorismo del que es acusada.
En julio de 2009 la Interpol giró una primera orden para la localización y detención de Lucía Morett a solicitud del gobierno colombiano, quien también pide su extradición.
Jorge Morett informó que están recogiendo las pruebas necesarias para llevar el caso a los tribunales internacionales y acusar al presidente colombiano de crímenes de lesa humanidad.
Un comunicado de la Secretaria de Comunicación de la Presidencia de Ecuador dijo que Correa le hizo saber a Morett que no puede detener el proceso de extradición que la Fiscalía abrió contra su hija Lucía.
“El gobierno no puede interferir en esta decisión judicial, pues en el país existe plena división e independencia de funciones”, dijo la nota.