El lunes, 9 de noviembre de 2015, el alto mando militar llegó a la Corte Nacional de Justicia para apoyar a los cinco agentes investigados en el juicio de lesa humanidad. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
El presidente Rafael Correa criticó de nuevo la presencia de 30 oficiales de las Fuerzas Armadas y de sus comandantes en Corte Nacional de Justicia, el pasado 9 de noviembre del 2015. El proceso no es instaló por la ausencia, por problemas de salud, de uno de los procesados.
Esa mañana se tenía previsto el inicio del proceso de juzgamiento contra cinco militares, acusados de supuestos actos de lesa humanidad contra tres exintegrantes de la agrupación subversiva, Alfaro Vive Carajo.
“Me parece inoportuno, no pertinente. Por qué tienen que estar allí los altos mandos de uniforme. El comandante del Ejército manifestó que están allí mostrando respaldo institucional. ¿A qué? Acaso se está acusando a la institución. En un estado de derecho, no se persiguen personas, peor instituciones. Se persiguen delitos”, dijo.
Correa criticó esa muestra de “apoyo institucional” e indicó que si los comandantes quieren ir al juicio y apoyar a sus compañeros lo hagan sin su uniforme.
“En un principio no va haber sanciones, pero no comparto esa actitud… Pero con todo cariño, todos los altos mandos, los oficiales, deben entender que el país ya cambió, que no es el país de antes y que aquí va a prevalecer el sistema de justicia”, señaló el Presidente.
El proceso que se juzga en la Corte Nacional es el primer caso de lesa humanidad que investiga la Fiscalía. Las víctimas: Luis Vaca, Susana Cajas y Javier Jarrín fueron detenidos arbitrariamente por militares en Esmeraldas, el 10 de noviembre de 1985. Según la Fiscalía, los tres sufrieron torturas físicas, sexuales y psicológicas, aparentemente por parte de miembros de las Fuerzas Armadas.