El expresidente Rafael Correa reconoció los chats mantenidos con Alexis Mera que Fiscalía halló dentro del proceso de investigación por el caso Sobornos. Foto: Archivo / EFE
Luego de que se conocieran los chats entre el exsecretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, y el exjefe de Estado Rafael Correa, ambos reconocieron los mensajes.
“Sí son reales. ¿Cuál es el problema?”, dijo Correa en radio Majestad. Mientras que Mera envió un mensaje a través de e-mail y aseguró esto: “Quiero dejar claro que tales conversaciones se producen cuando ya no era funcionario público, y se tratan de diversas opiniones que me pedían sobre ciertos temas de interés nacional o de simples diálogos en lenguaje coloquial. Por lo que no debieron ser incorporadas al proceso por la Fiscalía”.
En los mensajes, Mera y Correa hablan de gente que traicionó al gobierno, de aquellos que se unieron a la actual administración, de gente que se fugó del país, como Walter Solís.
Sobre este último, Mera cuestiona que Correa y Jorge Glas le crean. También se menciona cómo el tío de Glas, Ricardo Rivera, recibió material de la Vicepresidencia de la República sin que tenga relación con esa dependencia.
“Tales diálogos electrónicos confirman mi absoluta inocencia en los delitos de cohecho, tráfico de influencias y asociación ilícita que se investigan, ya que ratifican que no estuve involucrado en ninguna organización delictual para recoger fondos de campaña y, peor, relacionada con contratistas del Estado”, asegura Mera.
Actualmente, él tiene arresto domiciliario, luego de que dos jueces de la Corte Nacional de Justicia le levantaran la prisión preventiva. La defensa de Mera aseguró que su defendido permanecerá en el país y que no tenía intención de irse del país.
En los chats que tiene la Fiscalía, Mera asegura en el 2017: “Yo me quería ir de este país. Quería regresar al anonimato. No he tenido ningún incidente, pero estoy cabreado que todo mundo me observe por todos lados”.
Ahora, él dice que está “injustamente privado de la libertad, a diferencia del resto de procesados, acusados de ser dizque “beneficiarios” u “ordenantes” de pagos, que están libres”.